El gobernador de Santa Fe, el socialista Antonio Bonfatti, se manifestó “seguro” de que en las elecciones celebradas el domingo pasado ganó el Frente Progresista y atribuyó las denuncias del PRO sobre la presunta falta de transparencia del comicio a que “le escupimos el asado”. Según el mandatario provincial, es “segura” la victoria del Frente Progresista Cívico y Social, que propone al exintendente de Rosario, Miguel Lifschitz como su sucesor. Este miércoles se dio inicio al escrutinio definitivo, que culminará en los próximos 10 días. Ello pese a las presentaciones ante la Justicia Electoral formuladas por el PRO, el Frente para la Victoria y el Frente de Izquierda, para la apertura de todas las urnas, ante las irregularidades que se dieron en los comicios -sobre todo, las inconsistencias entre los resultados comunicados por los telegramas y por las planillas de las urnas. El escrutinio provisorio dio como ganador a Lifschitz con un 30,69% de los votos; en segundo lugar se encuentra Miguel Del Sel (PRO), con el 30,58%, y en tercero quedó Omar Perotti (Frente para la Victoria), con 29,25 por ciento. La diferencia entre Lifschitz y Del Sel es de 2128 votos, pero resultaron recusados, más de 100 mil, de allí el pedido de apertura.
En medio de los inconvenientes en el conteo de los votos y mientras hoy continuaba el escrutinio definitivo para proclamar al ganador, Bonfatti defendió el proceso electoral de su provincia, rechazó denuncias de fraude y solo admitió que hubo “errores humanos en la confección del telegrama y en la carga”. “Estamos esperando que la proclamación la haga el Tribunal Electoral como corresponde, pero seguro es un triunfo del Frente Progresista”, remarcó Bonfatti según La Capital. Y adjudicó las acusaciones del macrismo contra el proceso electoral a que los socialistas “le escupimos el asado” al PRO.
En declaraciones a radio Vorterix, el mandatario disparó que “días antes de la elección, el PRO ya hablaba de que iba a haber alteración, que iba a haber fraude; es porque sabían que su candidato (Miguel Del Sel) se había caído en la intención de voto de los santafesinos y (Miguel) Lifschitz había crecido muchísimo desde las Paso”. “Por lo tanto, estaban preparando esta explicación porque indudablemente estaba en juego para ellos un proyecto de Nación, de Presidencia”, analizó Bonfatti, ligando el resultado electoral santafesino con las aspiraciones presidenciales de Mauricio Macri. Si el líder del PRO no puede festejar en Santa Fe, vería en peligro sus chances de imponerse al kirchnerismo a nivel nacional. En provincia de Buenos Aires, su candidata María Eugenia Vidal, mide 13 puntos menos que el candidato K, Aníbal Fernández. En Córdoba se espera una victoria de Juan Schiaretti, el candidato de su oponente José Manuel De La Sota (del Frente UNA) Y previamente, habrá elecciones en Mendoza, donde el radicalismo tiene las mayores chances de imponerse.
Finalmente, Bonfatti opinó sobre el proceso eleccionario y enfatizó: «Hay errores humanos en la confección del telegrama y puede haber errores humanos en la carga del telegrama, por lo tanto, todo se resuelve en el escrutinio definitivo. Ayer se escrutaron 1.700 mesas, no hubo un solo problema ni lo va a haber», concluyó.
