El presidente de la Cooperativa Eléctrica de Oberá insistió en que su apartamiento es ilegal y denunció que el oficialismo provincial busca difamarlo y, en off-the-record, le ofrecieron un cargo porque saben de sus dificultades económicas. Aseguró que la deuda de la CELO es similar a la de EMSA con Cammesa y dejó a entrever que el oficialismo renovador quiere hacer política con la caja de organización.
El presidente de la CELO (Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá) Pedro “Pilo” Andersson, reiteró que su apartamiento de la entidad es completamente ilegal, pues sólo se puede hacer por intermedio de una asamblea de delegados, y con una denuncia judicial y una orden del Ministerio de Acción Cooperativa. Además, aseguró que la deuda de la CELO con EMSA, cuyas cifras “ni siquiera ellos saben”, de unos 1000 millones de pesos, se origina en el atraso tarifario de los últimos años (propiciado por EMSA) y no es una situación muy diferente a la de EMSA con Cammesa, porque la empresa provincial de energía, debe 27 mil millones de pesos, sin embargo, con la CELO, actúan judicialmente desestabilizando a la cooperativa que presta servicios de luz y agua a 35 mil socios en la zona Centro de Misiones.
“En Oberá, la Renovación ve las urnas y tiembla, entonces hay que ir por las instituciones como si perdieron las elecciones por culpa la CELO”, disparó y apuntó al diputado provincial Rafael Pereyra Pigerl, por traicionarlo, después de que haberle cuidado las espaldas cuando este estuvo al frente de la entidad.
Pero lo más saliente de la entrevista, fue la revelación de Andersson sobre las maniobras del oficialismo renovador, que oficialmente lo acusa de malversación de fondos y de corrupción, pero en off-the-record, le habrían ofrecido dejar la presidencia y renunciar a su puesto como consejero, a cambio de un cargo en el Estado porque conocen de su austera situación económica. “Me dijeron renuncia a la presidencia de la CELO y como consejero y te podemos ofrecer un trabajito en el IFAI”, denunció Andersson.