El candidato a gobernador del kirchnerismo esperó los resultados en el Hotel Intecontinental junto a los “chicos” de “la orga” y evitó mostrarse en el búnker de Daniel Scioli en el Luna Park. Lejos de asumir su derrota o siquiera referirse a las elecciones como jefe de gabinete de la Nación, el quilmeño salió del hotel en su vehículo sin hacer declaraciones.
Aníbal dejó el hotel Intercontinental a la 1 de la madrugada del lunes, en silencio y sin mostrarse para los escasos fotógrafos que vieron cómo se alejaba su vehículo que salió detrás del que llevaba a la ministra de Industria, Deborah Giorgi. Según explicó la agencia DyN, Victoria Montenegro, Horacio Pietragalla y Juan Cabandié fueron los encargados de informarle a Kicillof los primeros números que daban a Aníbal por debajo de Vidal.
«Es tremendo», expresó Kicillof, quien minutos después se comunicó con el candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, para informarle la derrota del actual jefe de Gabinete a manos de Vidal.
Las caras de tristeza comenzaron a repercutir en los militantes cerca de las 22,30 hs, indica la versión de LPO. Dejaron de cantar y festejar y rumoreaban entre ellos los distritos perdidos, aunque se consolaron con la victoria en la localidad bonaerense de 25 de Mayo: «Necesitamos circular buenas noticias», expresaban.
Con el 95% de las mesas escrutadas, Vidal era la candidata más votada con el 39,51% de los votos, superando por unos cuatro puntos a Fernández, que alcanzó el 35,16% de los sufragios. Tercero quedó Felipe Solá, con el 19,21% de los votos. Vidal, la vicejefa de gobierno porteño, se convertirá en la primera gobernadora no peronista en décadas, en la provincia de Buenos Aires. Su excelente performance, garantizó que Macri pueda llegar a un ballotage, donde el kirchnerismo, tiene altas chances de caer derrotado, el próximo 22 de noviembre.
Aníbal Fernández no reconoció la derrota y se escondió con La Cámpora
