El gobernador de la provincia de Santa Fe, Antonio Bonfatti, admitió oficialmente que hay miles de votos de las elecciones primarias del último domingo que no fueron contabilizados. Incluso, reconoció la existencia de mesas donde los candidatos tuvieron «voto cero», circunstancia que su propio partido padeció a raíz de que los sufragios «estaban mal apuntados» o figuraban en «otro renglón de la planilla».
En conferencia de prensa, el mandatario detalló según Infobae, que hay 175 mesas donde el Frente Progresista, su partido, obtuvo cero votos; mientras que en 102 mesas, el kirchnerismo, y en 48, el PRO, no registraron votos a favor. «No conozco ningún país del mundo en donde el oficialismo haga trampa para perjudicarse a sí mismo», declaró en respuesta a las sospechas de fraude insinuadas por la oposición.
Bonfatti también admitió que el escrutinio definitorio podría arrojar resultados distintos a los informados el domingo, aunque confió que la paridad entre el partido de Mauricio Macri y el socialismo no se va a modificar. «Pueden haber cambios, pero creo que la tendencia se mantiene. El empate técnico va a seguir existiendo», señaló al respecto de la ventaja de 5 mil votos en favor del candidato a gobernador del PRO, Miguel Del Sel.
Acerca de las incongruencias en la difusión de las PASO, Bonfatti aseguró que lo que generó «inconvenientes» fue un dato que se publicó en el sitio oficial al cierre del escrutinio, que refiere a las «mesas informadas» y no a la totalidad de las mesas. Utilizando un curioso giro semántico, Bonfatti aclaró que ese total se refería a las informadas, quedando al margen un 10% del padrón, por problemas de ilegibilidad de planillas. De acuerdo con el gobernador, se contaron los votos de 6.895 mesas, mientras que otras 587, «a las 5:14» de la madrugada del lunes, cuando se cerró el conteo, «la autoridad de mesa o no había enviado el escrutinio, era ilegible, o era imposible determinar lo que había pasado en esa mesa», admitió. Bonfatti detalló también que 144 mesas fueron desestimadas «por alguna razón por el Tribunal Electoral» y que «no hubo ningún problema» cuando se abrieron las urnas y se revisaron las actas.
«Tal vez nos hayamos extralimitado en ser tan transparentes», argumentó el gobernador, explicando que el sistema da «la absoluta posibilidad de acceder a la votación mesa por mesa.» Esto permitió a dirigentes de la oposición, dar cuenta de la irregularidad y el faltante de mesas escrutadas.
«Los malintencionados se equivocan porque en Santa Fe hay transparencia y honestidad, y las voy a conservar hasta el último minuto que sea gobernador», advirtió el mandatario, cuestionando a quienes denunciaron fraude por las gruesas irregularidades en el proceso en donde se comunicó un resultado que no es exacto.
Este martes, la Secretaría Electoral de Santa Fe informó que no se pudieron contabilizar los votos de «aproximadamente unas 700 mesas, que figuran informadas pero que no fueron escrutadas en las elecciones primarias». Dicha revelación, que representa unos 200 mil votos, disparó un escándalo en la provincia, con denuncias de la UCR, el PRO y el Frente Justicialista para la Victoria (FPV).