Ya prácticamente ratificada la ruptura entre el Frente Unidos –el peronismo disidente en Misiones- y la UCR, que irán con listas separadas a las elecciones generales de Octubre, los dirigentes señalados como los responsables de impedir el frente, salieron a dar sus argumentos para defender una definición que mantiene fracturado al voto opositor, en tres grandes espacios. Los diputados Germán Bordón y Gustavo González, negaron de plano haber recibido favores del oficialismo o haber acordado en las sombras, la ruptura de un frente opositor junto con el peronismo no kirchnerista.
El primero en pronunciarse fue Bordón, en la noche de este martes, negando que existiera un acuerdo con el Frente Unidos que lideran el exgobernador Ramón Puerta y el dirigente camionero Adolfo Velázquez –candidatos a diputado nacional y gobernador, respectivamente. En una entrevista en M4, el diputado denunciado por violencia de género y con un expediente abierto en el INADI y en la Legislatura, comentó: “Había conversaciones para pugnar juntos para el frente y esa fue la razón por la cual, charlamos. Lamentablemente no salió. En esta provincia, la historia política reciente, hace que la resistencia a ciertos acuerdos sea muy grande en las filas del radicalismo”, sostuvo Bordón, explicando elegantemente que varios dirigentes y militantes radicales resisten la figura de Puerta.
“No hay ningún precio ni ningún acuerdo económico. Es la opinión de la UCR”, aseguró el legislador, quien aprovechó para pegarle al concejal Daniel Amarilla (Unión Popular), quien lo acusó de recibir favores del oficialismo para impedir el acuerdo electoral. “Debería explicar por qué no acompañó la derogación de la Ley de Lemas y sí el proyecto el oficialismo para que la empresa Servicios Urbanos, sea la gerenciadora del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE Misionero, en Posadas)”, disparó, desnudando cierta genuflexión del edil en algunos temas de la agenda legislativa de la ciudad capital.
“Estamos acostumbrados a las operaciones y la gente sabe que no tenemos precio sino convicciones”, insistió el diputado, sin hacer mención a la fragilidad de su posición dentro de la Legislatura provincial. Es que podría ser expulsado de la Cámara si avanza un proceso de Juicio Político por la denuncia de Violencia de Género que pesa sobre su figura. Tiene un expediente abierto en el INADI y un proceso abierto en dos comisiones dentro de la Cámara. Un gesto u orden de Carlos Rovira, y Bordón perdería su cargo, dada la mayoría automática que tiene el oficialismo. La denuncia de la diputada María Losada, hoy expulsada de la UCR y cercana al sciolismo, sirvió para dejar a Bordón al borde de la expulsión y pérdida de fueros. No son pocos los que sospechan de un acuerdo con el viejo caudillo renovador, para que Bordón pugne porque el radicalismo no acuerdo con otras fuerzas y aún más, que lleven la candidatura presidencial de Margarita Stolbizer, la más débil de los presidenciales que compiten en Octubre. Cabe recordar que el frente electoral que inscribió el radicalismo misionero, es justamente con el GEN –el partido de Stolbizer-, el Partido Socialista y Libres del Sur.
Por su parte, González apeló a argumentos similares a los de su par Bordón: que los “verdaderos radicales” decidieron no unirse a Puerta y los peronistas disidentes. Negó que fuera el obstáculo al armado electoral y también rechazó las acusaciones que señalan que recibió dádivas del oficialismo para negarse al acuerdo.
Lo cierto es que el escenario electoral favorecido por el radicalismo, favorece a la Renovación e inclusive, a los que serán sus oponentes en Octubre. El PRO tiene la boleta presidencial de Mauricio Macri y ya señalaron que no la cederán a una fuerza que compita electoralmente en un espacio distinto, como es el caso de la UCR en Misiones. Si el radicalismo pierde la boleta del Jefe de Gobierno porteño, va con boleta corta o acompañando a Stolbizer, su caudal electoral se verá mermado. Más aún después de haber repetido la experiencia del 2011: en lugar de señalar desde un principio que no se juntarían con el puertismo, esperaron hasta el último momento para definir que no se aliarán a ese espacio.
En el caso contrario, si consiguen la boleta de Macri, le restarán votos a los candidatos del PRO y del frente “Vamos Juntos” que conforman el macrismo, y los partidos de Alex Ziegler y Claudio Wipplinger. Es decir, fortalecen tácitamente al Frente Unidos, que lleva como presidencial a otro candidato fuerte, Sergio Massa.
En cualquier caso, la fragmentación del voto opositor favorece al oficialismo, que con 30 o 35 puntos conseguirán un cuarto mandato consecutivo, convirtiendo a Misiones en una especie de Formosa, en la que el peronista K Gildo Insfrán lleva más de 20 años en el poder. Pero, los radicales conseguirán un puñado de cargos legislativos, que parece ser, lo único que verdaderamente les interesa a algunos dirigentes. Bordón, condicionado y González, tienen dos años más de mandato, y deberán convivir con el poder de Rovira en la Cámara.