Capital Federal. La voz del ex consejero cultural de la embajada de Irán en momentos del atentado contra la AMIA de 1994, Moshen Rabbani, apareció finalmente en una de las escuchas que figuran en la denuncia que Alberto Nisman presentó contra la presidente Cristina Kirchner. Rabbani, un clérigo del Islám, es uno de los cinco iraníes sobre los que pesa las alertas rojas de Interpol. La escucha fue revelada ayer en un programa de TV capitalino y fortalece las sospechas de negociaciones incompatibles en torno al cuestionado Memorándum de Entendimiento con Irán.
En esta comunicación del 28 de mayo de 2013, cuatro meses después de la firma del memorandum, se oye a Rabbani conversando con el presidente de la Confederación de Entidades Argentino Árabes, Adalberto Assad, en la que el primero le dice que en Irán están listos para “vender petróleo a la Argentina, vender tractores, vender acero, y comprar armas”, según lo consigna la versión de Clarín. Assad, primo de Jorge Khalil, fue presentando por Nisman como un espía, pero en su momento negó haber ido a ver a un funcionario y que iba a pedir una entrevista con la Presidenta.
La nueva serie de escuchas, una decena, fueron dadas a conocer anoche en el programa La Cornisa, que conduce el periodista Luis Majul. Anteriormente. se conocieron otros audios a través de Radio Mitre, la mayoría protagonizados por el ex piquetero kirchnerista Luis D’Elía -exultante ayer en la manifestación en favor de Cristina en el Congreso- y Jorge Khalil, un argentino de origen libanés, al que Nisman acusó de ser nexo entre los gobierno de Irán y la Argentina.
Y si bien se conocía la existencia del diálogo entre Rabbani y Assad, que figura en la denuncia, nunca se había escuchado su voz, como tampoco la del misionero Allan Bogado, a quien el fiscal fallecido el 18 de Enero, señaló como una hombre de la Secretaría de Inteligencia (SI) que también habría participado en las negociaciones secretas entre Irán y la Argentina.
Las escuchas dan cuenta de los beneficios económicos que buscaban obtener, hombres que se arrogaban tener una muy alta llegada en la Presidencia en los momentos cruciales del pacto con Irán. Aunque no muestran una implicación clara de la presidente Cristina Fernández o del canciller Héctor Timerman, los principales acusados por Nisman, quien días después apareció con un disparo en la cabeza, pese a contar con una custodia de más de una decena de agentes de la policía federal.
En la escucha del 15 de mayo de 2013, D’Elía le dice a Khalil que alguien más escucha la conversación pero no le puede revelar de quién se trata.
Están arreglando una reunión de funcionarios argentinos e iraníes en Caracas o en el Golfo Pérsico. Khalil pide ciertas condiciones, y habla de mensajes entre ambos gobiernos que están “perjudicando” las resoluciones. Majul lo vinculó ayer con el levantamiento de las alertas rojas. Cabe recordar que las alertas de Interpol representaban un problema para el gobierno iraní, dado que uno de los implicados se postulaba como candidato a presidente y en caso de imponerse, no podría salir del país. El acuerdo no llegó a concretarse porque la Justicia argentina declaró inconstitucional el Memorándum y, por otra parte, el acuerdo no fue refrendado en Irán.
En una escucha del 27 de febrero de 2013, un mes después de la firma del memorándum, y el día que Diputados lo convirtió en ley, Khalil habla con Rabbani a Irán y le dice que se estaba “decidiendo” si el clérigo iba “preso o no”, lo que supone que estaban hablando de las alertas rojas que Irán buscaba levantar sobre los imputados con la firma del acuerdo.
El juez Daniel Rafecas, quien tiene la causa por el atentado a la AMIA, consideró en resolución del viernes que ni CFK ni Timerman, tuvieron intención de dar de baja las alertas con el memorándum. Pero el diálogo de Khalil, que Rafecas ya ha descartado al decir que no se investigue, da nuevos indicios. “Si tocan a un iraní, tocan a toda la comunidad árabe”, le señala a Khalil a Rabbani haciendo alarde de que aquí tiene quiénes lo van a defender.