El gobernador Maurice Closs, está muy intranquilo ante la posibilidad de perder el cargo de Ministro de Turismo y Deporte, si el candidato presidencial K, Daniel Scioli, no logra imponerse en el ballotage del 22 de Noviembre, al candidato de Cambiemos, Mauricio Macri. En este contexto, dio una entrevista telefónica a un medio nacional en la que sorprendió a propios y extraños, al defender la cartelería en reparticiones estatales y las presiones a empleados para evitar que Macri y el frente Cambiemos, gobiernen tres centros de poder como Capital Federal, provincia de Buenos Aires y la presidencia de la Nación. Y de paso, volvió a cuestionar al kirchnerismo “duro” por el armado de las listas y los nombres elegidos para competir en las provincias más importantes, en términos electorales.
Al ser consultado por la cartelería oficial presente en muchos organismos públicos, que pide votar a Scioli y se instala la idea de que con Macri vuelven los 90 y si esto implica una identificación de gobierno y Estado, Closs sorprendió al defender las presiones y la propaganda oficialista. “Siempre vi las oficinas públicas politizadas. Hay una posibilidad concreta de que el poder de los tres principales núcleos de poder quede en manos de un solo espacio político (Cambiemos): la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires y la Nación. La gente que está en el Estado dice: ‘Yo me quiero defender de esta posibilidad’”, aseveró Closs en una clara defensa de la propaganda kirchnerista. Como era de esperarse, el gobernador cargó la responsabilidad de la cartelería en los empleados públicos y no en las autoridades de cada repartición –obviando la presión política que se ejerce sobre los trabajadores, para que militen y voten al oficialismo. Y por supuesto, olvidó que resulta contradictorio estar en contra de la concentración del poder político, siendo uno de los dirigentes de un partido que controla todos los municipios de una provincia que gobiernan desde hace 12 años. Un partido que controla los tres poderes del estado misionero, destruyendo la autonomía e independencia de poderes y borrando de un plumazo, las garantías constitucionales de la mayor parte de los ciudadanos de la provincia.
Repreguntado por La Nación, respecto de sus apreciaciones sobre un ciclo supuestamente exitoso, que perdió en los principales distritos electorales, Closs admitió: “Algo pasó y no nos dimos cuenta. Son cosas que con el diario del lunes, las podés analizar. Pero tendríamos que haberlo advertido un par de meses antes para que la propuesta electoral y la propuesta de los nombres pudieran reflejar eso”, sostuvo.
En cuanto a los nombres “equivocados” que dejó entrever, Closs optó por reservárselos, sin criticar abiertamente a la conformación de las listas, señala la versión de M4. “No te voy a dar un título con lo de los nombres -le respondió al periodista- pero algo pasó en esos últimos días que se produjo esto. No tenés la Capital, no tenés la provincia de Buenos Aires, no tenés Córdoba, Santa Fe y Mendoza. ¡De las cinco más grandes no tenés ninguna! Algo pasó”, expresó Closs, en un tono crítico hacia la estrategia del kirchnerismo, y veladamente, a la presidente Cristina Fernández de Kirchner –la responsable última del armado de las listas.
“Algo sucedió básicamente en el país central. Hay un combo de cosas que hicieron que ese país central se haya volcado a diferentes alternativas de la oposición. Cada realidad es distinta, pero ese país central, que estimo que está arriba del 70% del padrón nacional, cuando mirás el mapa tenés un Pro puro, un Pro en alianza con la UCR, el socialismo en Santa Fe, un PJ disidente en Córdoba y una UCR aliada con otros en Mendoza. Es la realidad. Hay un nuevo mapa político”, se sinceró Closs.
En su análisis del escenario político vigente, el gobernador consideró: “No hay antecedentes de este mapa, que además muestra la multiculturalidad de la política argentina. Todo eso en la elección nacional nos dio un mensaje, que hay que tratar de revertir con el voto progresista”, sostuvo el mandatario, que encabeza un proyecto político como el misionero, que muchos analistas calificarían de conservador.
Closs fue consultado sobre la estrategia que debe adoptar Scioli, que enfrenta la encrucijada de necesitar los votos independientes, pero alejándose del kirchnerismo puro, lo cual abre un frente interno. “En este curso acelerado de ballottage, que todos estamos haciendo, debemos tener la capacidad de tolerar el fenómeno de la ‘sábana corta’ y, en todo caso, si sentís un poquito de frío en el pie, tenemos que aguantarnos por el buen resultado general. Los discursos tienen que tener mayor amplitud que en la primera vuelta”, dijo Closs, utilizando la metáfora de la sábana que no puede cubrir todo el cuerpo, con la que se refiere a la imposibilidad de contentar a votantes no kirchneristas y al kirhnerismo “de paladar negro”.
“Cuando corrés la sábana, si tenés un poco de frío, todavía tenés la sábana. El problema es que si el 22 de noviembre perdés las elecciones, el 10 de diciembre te sacan la sábana entera y te cagás de frío de la punta de los pelos al dedo gordo del pie. Con esa lógica, tenés que intentar bancarte un poquito de frío”, concluyó el diputado electo, que sueña con ser ministro de Turismo, de un hipotético gobierno de Scioli.
Obviamente, Closs y su familia están desesperados por mantener poder político y una caja multimillonaria, en momentos en que su carrera política es una incertidumbre: alejado de Misiones por su cargo como diputado –si no se convierte en Ministro- podría tener más de un problema para volver y reinsertarse en el escenario provincial. Es que su socio político, Carlos Rovira, le podría minar el camino y ya lo ha hecho con anteriores “compañeros” de espacio político. Esta situación y la posibilidad de fabulosos negocios con el turismo, hacen que Closs muestre un perfil más crítico y alejado del kirchnerismo “duro”, con una evidente virulencia contra el que lo podría despojar de todo: Mauricio Macri.