Por 136 votos a favor, 108 en contra y 4 abstenciones, se sancionó la ratificación del pacto firmado entre Nación y 21 provincias. Junto al oficialismo votaron un puñado de legisladores radicales que responden a sus gobernadores, y los “misioneristas” Carlos Fernández y Diego Sartori, a favor del proyecto que habilita el aumento en los impuestos a Ingresos Brutos y a los Sellos.
Con el apoyo de un puñado de diputados radicales que responden a sus gobernadores, y los habituales aliados del Frente de Todos, entre los que aparecen, como siempre, los diputados de la Renovación K, Diego Sartori y Carlos Fernández, el oficialismo logró este jueves en la Cámara de Diputados la sanción del Consenso Fiscal 2021, que fue firmado en diciembre del año pasado por el Gobierno nacional y 21 provincias y quedó formalmente prorrogado, hecho que posibilita a las provincias, aumentar los impuestos a los ingresos brutos y a los sellos, entre otros tributos provinciales.
La votación resultó con 136 votos a favor, 108 en contra y 4 abstenciones. Hubo un fuerte rechazo por parte de la mayoría del interbloque Juntos por el Cambio, en contra de la creación o el aumento de impuestos, pese a que tres gobernadores de la UCR había suscripto el documento. Tampoco acompañaron los bloques de la izquierda y de la extrema derecha: La Libertad Avanza, Avanza Libertad y el Frente de Izquierda.
Junto al Frente de Todos votaron afirmativamente los radicales Julio Cobos (Mendoza), Jorge Rizzotti, Gustavo Bouhid (Jujuy), Jorge Vara (Corrientes) y Fernando Carbajal (Formosa). También lo hizo la correntina del Pro Sofía Brambilla.
El apoyo de los renovadores K al Pacto Fiscal 2021
Además del interbloque Federal y el interbloque Provincias Unidas -a este pertenecen los renovadores “misioneristas” Fernández y Sartori-, también acompañaron el neuquino Rolando Figueroa (MPN) y el santacruceño Claudio Vidal (SER). En el caso de los misioneros, no hubo sorpresa, porque sistemáticamente votan con el Frente de Todos en la Cámara baja.
Por otra parte, según informó Parlamentario, las abstenciones fueron de los radicales mendocinos Pamela Verasay, Jimena Latorre y Lisandro Nieri. Más el catamarqueño Francisco Monti, también de la UCR.
Tras casi ocho meses sin tratarse, el Senado apuró en agosto pasado la aprobación del proyecto, ante las versiones de un posible ajuste en las transferencias a las provincias por parte del Ministerio de Economía. Luego de un mes, este jueves la Cámara de Diputados le dio la sanción definitiva.
A partir de este pacto, las provincias quedan habilitadas para aumentar impuestos locales, entre ellos los de Ingresos Brutos y Sellos. Entre ambos, representan, estimativamente, más de un 80% de la recaudación de los tributos provinciales.
La intervención de Sartori, en defensa de la posibilidad del aumento de impuestos
En su defensa del proyecto, Sartori dijo en el recinto: “venimos a ratificar un pacto fiscal firmado entre el Presidente y los gobernadores. Las autonomías provinciales se manejan y fijan sus ingresos brutos. Y de ello dependen muchas veces, sus políticas fiscales internas”, sostuvo el diputado renovador K.
“Acá se habló de suba de impuestos o de nuevos impuestos, cosa que no es así. Y hay que dejarlo bien explícita y aclaradamente”. “Hoy ratificamos un pacto de autonomías provinciales, que los gobernadores tienen que hacer el equilibrio para poder llevar adelante una política fiscal que permita seguir creciendo, generando trabajo y dando oportunidades para todos”, opinó el legislador de la Renovación K, para quien la presión impositiva sobre el sector privado, no atenta contra el crecimiento en la productividad.
Las críticas de Tetaz y el problema del estancamiento económico por la presión fiscal
En la postura contraria, se expresó en duros términos y con números, el economista y diputado radical Martín Tetaz. “El impuesto a los ingresos brutos es un mecanismo de generación, propagación y multiplicación del subdesarrollo en la Argentina, con profundos efectos recesivos y sobre la pobreza”, arrancó su intervención el economista radical y comparó: “En los últimos 60 años, según datos del Banco Central, Chile multiplicó su PBI per cápita por 8,7 veces, Colombia por 3,3 y Brasil 3,2. Uruguay por 2,5, Perú por 2,4. Argentina es el país de América Latina con menor desarrollo en los últimos 60 años. Solo 1,68 veces el PBI per cápita”.
En esa línea, señaló que “el estancamiento en el PBI de la Argentina, que todos sabemos que existe en los últimos 11 años, cuando lo medimos en PBI per cápita, tenemos el mismo, en realidad un poco menos, de que teníamos en el año 2007. Con el agravante de que tenemos más del doble de pobreza”, denunció.
Además, indicó que “es un impuesto con un profundo sesgo anti exportador”. Y explicó que “una de las razones por las cuales tenemos un estancamiento hace 60 años en la Argentina es que hemos tenido 15 crisis macroeconómicas severas en los últimos 75 años, 14 de ellas por insuficiencia de divisas”. Y remató: “Necesitamos volver al sendero del consenso fiscal de 2017 que estipulaba un camino para la reducción y eliminación gradual del peor impuesto que tiene la Argentina en estos momentos”.
Puntos principales sobre el Consenso Fiscal
El documento se firmó el 27 de diciembre de 2021. No adhirieron las provincias que originalmente no lo habían hecho -San Luis y La Pampa- y la Ciudad de Buenos Aires, que mantiene un litigio con Nación por el tema de la coparticipación. A partir del nuevo Consenso Fiscal, las jurisdicciones podrán aplicar alícuotas máximas para el impuesto sobre los Ingresos Brutos y el de Sellos.
Sobre Ingresos Brutos se acordó gravar la comercialización de bienes o servicios a través de medios o tecnología que permitan la realización de las transacciones en forma remota.
En cuanto a Sellos se estableció una alícuota máxima del 3,5% a la transferencia de inmuebles; del 3% a la transferencia de automotores; y del 2% a los restantes actos, contratos y operaciones alcanzadas por este tributo en general.
Por otra parte, no estarán sujetos a alícuota máxima los actos, contratos y operaciones relacionados con las actividades de loterías y los juegos de azar. Además, las provincias podrán elevar más allá del máximo de 2% el impuesto inmobiliario; y abre la posibilidad a que las jurisdicciones reestablezcan el impuesto a la herencia, actualmente vigente en la provincia de Buenos Aires.
Las provincias solo podrán incrementar el stock de deuda en moneda extranjera en los casos de líneas de financiamiento con organismos bilaterales o multilaterales de crédito, desembolsos pendientes, incrementos de stock generados por administración de pasivos, canjes o reestructuraciones y amortizaciones de capital, establece.