Con los resultados provisorios confirmados en todo el país, que no alteraron demasiado las proyecciones que habían dejado las PASO, el Frente de Todos perdería dos bancas pero le alcanzaría para sostener con lo justo la primera minoría, ya que Juntos por el Cambio -pese a su victoria a nivel nacional- quedaría dos banca por debajo.
En la actualidad, el Frente de Todos tiene 120 diputados y pasaría a tener 118 a partir del 10 de diciembre, mientras que Juntos por el Cambio, que al día de hoy tiene 115 legisladores, en diciembre crecerá a 116.
Vale recordar que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, no vota (aunque sí aporta al quórum de las sesiones), por lo que el escenario que se configurará a partir del próximo recambio legislativo será de fuerte paridad.
Si bien el Frente de Todos será mayoría, la diferencia será ínfima por lo que enfrentará un escenario delicado en los dos últimos años de mandato, ya que tendrá dificultades para imponer agenda en la Cámara de Diputados, especialmente si los bloques minoritarios de la oposición -que fueron colaborativos en términos generales con el oficialismo en los primeros dos años- se acoplan a la estrategia de Juntos por el Cambio.
Entre las novedades de la elección se encuentra el fortalecimiento de los extremos del espectro ideológico: el Frente de Izquierda, que ponía en juego sus dos únicas bancas, alcanzará cuatro, mientras que los libertarios entrarán en escena con cinco (Javier Milei y Victoria Villaruel por la Capital Federal, y José Luis Espert, Carolina Píparo y Hugo Bontempo por la provincia de Buenos Aires).
El Frente de Izquierda sumará a Myriam Bregman por la Capital Federal, a Nicolás del Caño y Romina del Plá por la provincia, y a Alejandro Vilca por Jujuy.