El desempleo se incrementó en la Argentina en el tercer trimestre de 2022. Fue de 7,1% según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), cuando en el período de tres meses inmediatamente anterior se había reducido a 6,9% de la población activa, y en el primer trimestre del año había sido del 7 por ciento.
De acuerdo a los datos dados a conocer por el organismo el miércoles, la tasa de actividad –que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población– alcanzó el 47,6%; en tanto que la tasa de empleo –que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total– se ubicó en 44,2%.
Lo números confirmaron también un incremento de la informalidad entre los asalariados, y del pluriempleo o sobreocupación, respecto del trimestre anterior.
Pero a nivel interanual el saldo es positivo: la tasa de actividad aumentó 0,9 puntos porcentuales (de 46,7% a 47,6%), la de empleo 1,3 puntos (de 42,9% a 44,2%) y la desocupación se redujo 1,1 por ciento (de 8,2% a 7,1%).
Entre los ocupados, el 72,5% son asalariados. Son 9,4 millones de personas que perciben un ingreso regular como compensación por las tareas laborales que realizan. Pero de ellos solo al 62% (5,9 millones de personas) se les realiza el descuento jubilatorio.
Eso quiere decir que para el tercer trimestre de 2022 el trabajo en la informalidad alcanzaba al 37,4% de la población asalariada, unos 3,5 millones de trabajadores.
Por otra parte, el universo de los autónomos y trabajadores independientes (no asalariados) es de 27,5% de la muestra (3,6 millones de personas).
Entre ellos, solo el 12,7% es dueño de empresa o patrón. La gran mayoría, más del 85%, son trabajadores por cuenta propia. Solo un 1,9% trabajan en empresas familiares sin remuneración fija o salario.