La Argentina posee en el centro del país la mayor cuenca lechera del mundo, las empresas allí radicadas alcanzaron fama mundial con sus productos sin embargo empresas se quejan por los costos laborales y la cadena de comercialización.
Los empresarios dicen que sufren una doble presión. Por un lado el sindicato recibe $2300 extra por cada empleado, lo que eleva los costos a $30.000 mensuales por empleado. Y la cadena de comercialización es implacable.
Según datos de Confederación Rurales Argentina, sólo en la provincia de Buenos Aires cerraron 600 establecimientos. Sin embargo las firmas grandes tampoco son la excepción: SanCor y La Serenísima han perdido ingresos. Entre las pyme, Master Cheese de Marcos Paz y Amanecer de Mar del Plata se transformaron en cooperativas que pelean por subsistir.