En los primeros 16 minutos de juego pasó de todo. Crucero se quedó sin Chmil por una lesión (posible desgarro en el isquiotibial izquierdo), a los nueve Defederico clavó un golazo y siete minutos más tarde se fue expulsado Hugo Barrientos, por un codazo a Tomasini (que impactó en el tabique nasal del defensor del Colectivero). El capitán del Globo (que cuando jugaba para All Boys lesionó al colombiano Gio Moreno) dejó a su equipo con diez jugadores durante más de 70 minutos.
El desarrollo del encuentro tuvo su momento de furia e intensidad en el primer segmento de la etapa inicial. Huracán con la ventaja se acomodó mejor al trámite. Crucero sintió el impacto de la lesión de Eric y el 0-1. Por momentos abusó del pelotazo y perdió claridad a la hora de buscar el arco de Islas. De todas formas, y a diferencia de otros partidos, generó peligro y tuvo un par de chances claras.
A los 35 minutos, un centro de Bruno desde la derecha no pudo ser conectado por Martínez de cabeza. Cuando Bruno se movió por el sector derecho, en tándem con Abregú, mostró cierto desequilibrio en el fondo de Huracán. Que, a esa altura del encuentro, ya tenía cinco defensores en cancha. Porque Llop había mandado a Ferrero en lugar de Gonzalo Martínez.
Y a los 43 minutos se produjo la mejor jugada del Colectivero en ataque. Una pared entre Cabrera y Romero desembocó en un centro de Dardo que Lea Martínez desperdició en inmejorables condiciones como para igualar.
En el segundo tiempo, Dechat puso un delantero más. Tambussi por Ricardone fue la elección del técnico. Crucero arrancó mejor y al minuto de juego Colo Nievas exigió a Islas con un remate desde la puerta del área. Huracán resignó toda intención de atacar. Mantuvo el 4-4-1, que por momentos se transformó en 5-3-1, y que ya lo había puesto en práctica desde el primer tiempo. Bien cerrado atrás quedaba a la espera de algún contraataque que sirviera como golpe de nocaut. Por su parte, el Colectivero tenía un dibujo 3-4-3.
Crucero lo buscó. Intentó por afuera, sumó a Mazurek (en lugar de Colo Nievas). Pero no pudo imponer condiciones en el desarrollo y tampoco hacer prevalecer el hombre de más. Para colmo, a los 36 minutos, se le dio la contra a Huracán. Una corrida letal de Danelón terminó en el gol en contra de Barreña.
Con amor propio, Crucero siguió insistiendo. Tomasini se paró como un delantero más. Y el equipo misionero pudo descontar a través de un cabezazo de Lenci. Un tanto que sirvió para mitigar la anemia goleadora de los delanteros. Hacía más de cinco partidos que no convertían (desde los goles de Tambussi y Mecha Rodríguez en el 2 a 1 ante Aldosivi).
Segunda derrota consecutiva, como local, de Crucero. Un momento cuesta arriba en el campeonato. Pero que debe conjugarse con tranquilidad. El torneo es largo y hay un colchón de puntos acumulados que permiten mantener la calma.