El edil de JxC advirtió sobre las consecuencias de proyectar un presupuesto para el municipio con una inflación subestimada del 62% para el 2023. “Como se recauda de más, esa plata está fuera de la partida y se puede gastar discrecionalmente, como le parezca al Ejecutivo que se tiene que gastar”, sostuvo.
El Concejo Deliberante de Posadas aprobó por unanimidad el proyecto del Presupuesto para el año entrante, con cifras siderales: $20.078.241.449 en general, de los cuales el Ejecutivo municipal ejecutará $17.418.073.990,00. Mientras que el Concejo dispondrá de $2.555.200.000 y la Defensoría del Pueblo $104.967.459, durante el 2023.
Tras su aprobación, hubo opiniones disímiles respecto del proyecto y el concejal Rodrigo De Arrechea (UCR – Juntos por el Cambio) insistió en que la inflación está subestimada y si se supera el 62% proyectado -con una inflación actual de tres dígitos- el excedente podrá ser administrado como le plazca al Ejecutivo que encabeza el intendente renovador Leonardo Stelatto.
“El presupuesto es de $17.500 millones para la municipalidad, de los cuales el 60% se paga en sueldos, unos $13 mil millones. Después tenés $3 mil millones en obra pública y $5 mil millones en servicios. Así se compone, obviamente, es un presupuesto, hay que ver después, cuál es la recaudación que puede ser bastante más elevada”, sostuvo De Arrechea en declaraciones a M4 este jueves.
En esta línea, De Arrechea anticipó que la recaudación superará holgadamente lo proyectado en el año entrante. “Teniendo en cuenta la inflación, por la experiencia de estos últimos años, se recauda más de lo que se presupuesta. Seguramente, se va a recaudar arriba de los $20 mil millones. Con lo que se excede, se amplían las partidas presupuestarias”, explicó el edil.
Repreguntado sobre las consecuencias de una infraestimación de la inflación -y del Presupuesto que se ejecutará en 2023, De Arrechea insistió en que fue uno de los cuestionamientos del bloque opositor. “Es lo que planteábamos desde JxC: Si presupuestamos con una inflación del 62% de inflación es muy probable que (la inflación real) exceda ese porcentaje hoy estamos con una inflación de tres dígitos. Es muy optimista pensar que se va a bajar de 100% a 60% en un año. Y como se recauda de más, esa plata está fuera de la partida y se puede gastar discrecionalmente, como le parezca al Ejecutivo que se tiene que gastar”, argumentó el concejal.
En cuanto al presupuesto destinado al Concejo Deliberante, se abre otra controversia, ya histórica, respecto de los sueldos y el personal del cuerpo deliberativo. “El Concejo tiene prácticamente todo su presupuesto volcado al personal, porque no hace obras, entonces, básicamente de los $2.500 millones, prácticamente el 90% se va en salarios”, comentó De Arrechea, blanqueando que el Concejo paga al menos $2.200 millones en sueldos.
“Es un presupuesto grande, debe ser de los más grandes de la Argentina. (Con JxC) venimos planteando bajarlo en términos porcentuales. Esto se viene haciendo año a año, pero sigue estando muy por encima de la media nacional”, insistió De Arrechea, quien aclaró que “muchas veces la discusión termina siendo que si uno baja (el Presupuesto del Concejo Deliberante) termina echando gente”.
“Y es un problema porque estamos en un Estado que es un gran empleador. Al no tener industria, empresas que tomen gente en la ciudad, el empleo público se transforma en una alternativa para muchos vecinos”, admitió De Arrechea, apuntando a uno de los mayores problemas del modelo económico y político de la Renovación K en la ciudad capital.
Sin embargo, De Arrechea no esquivó la espinosa cuestión de los “ñoquis” y los empleados pagados por el Concejo que están adscriptos a dependencias provinciales, es decir, que el Municipio sostiene pese a que se trata de empleados de la Provincia. “Hay un agregado a tener en cuenta, el Concejo tiene mucha gente, pero una gran cantidad están en otras reparticiones. Es una realidad sobre la que tenemos que poner blanco sobre negro”, empezó diciendo De Arrechea.
“Hay mucha gente adscripta a otras reparticiones que están siendo financiados por el Concejo, pero en realidad trabajan en el ministerio del Agro, en el de Economía, en el Centro del Conocimiento, o en alguna otra repartición del estado provincial”, reveló De Arrechea sobre este problema histórico del Concejo Deliberante de Posadas.
“Una de las propuestas que presentamos es transferir la gente a donde están trabajando y bajar el Presupuesto del Concejo Deliberante. Para que eso suceda, tienen que aumentar la partida del otro órgano que lo tome”, explicó De Arrechea. Y consideró al respecto: “Es una decisión política de la provincia, porque en muchos casos son personas que trabajan en el Estado provincial, que los debería tomar y de una vez por todas, se pueda blanquear quienes trabajan para el Concejo y quienes trabajan por otras reparticiones pero cobran por el Concejo”
Asimismo, De Arrechea dejó en claro que deberían erradicarse los llamados “ñoquis”, que no cumplen función alguna, pero cobran sueldos todos los meses. “En el caso de la gente que no trabaja, hay que tomar las medidas correspondientes. Porque ¿qué pasa? Los sueldos en la municipalidad y en el Concejo son malos, porque en muchos casos se está bancando gente que no se sabe donde trabaja o qué funciones cumple. Para mí hay que ser tajante, el que no trabaja, no cobra, como corresponde”, sentenció.
Vale recordar que la adscripción de empleados cuyos sueldos son pagados por el HCD pero “trabajan” en otras dependencias, tuvo un episodio mayúsculo cuando la ex Presidente del cuerpo Magdalena Solari Quintana -hoy senadora-, dejó su cargo. A fines del 2014, Solari culminaba su mandato como concejala y presidía el HCD capitalino cuando designó como adscriptos al Centro del Conocimiento a una cantidad importante de sus empleados. Casualmente, ella presidió el Centro del Conocimiento entre 2015 y 2017. Y desempeñó el cargo con un conjunto de empleados del HCD que ella misma adscribió al organismo provincial que iba a presidir, semanas más tarde.