La campaña electoral ya terminó y los diputados oficialistas misioneros volvieron al Congreso de la Nación, a cumplir con las órdenes que imparte la presidente saliente, Cristina Fernández de Kirchner. José Guccione, Stella Leverberg, Oscar Redczuk y Silvia Risko, del Frente de la Renovación; y Julia Argentina Perié del Frente para la Victoria, votaron a favor de las controvertidas designaciones de los “camporistas” Juan Forlón y Julián Álvarez, en la Auditoría General de la Nación. En tanto que el radical Luis Pastori votó en contra y Alex Ziegler, el renovador “converso” al macrismo, no estuvo presente en la sesión.
Guccione tuvo una floja performance como candidato a intendente de Posadas; Perié podría resultar electa como diputada del Parlasur –dependiendo del Ballotage-; en tanto que Redczuk, Risko y Leverberg –especialmente esta última-, dejaron sus roles en la campaña del oficialismo en la provincia. Sólo para darle los votos necesarios al nombramiento de los camporistas Álvarez y Forlón, encargados de “controlar” los últimos meses de la gestión de CFK y la totalidad de la gestión del nuevo presidente –fueron nombrados por 8 años. Pero fueron nombrados en un proceso viciado de nulidad, de acuerdo a cierta interpretación del reglamento interno del Congreso: los nombramientos no estaban en el orden del día y para introducir la iniciativa en el temario, se requería de una mayoría calificada y no una mayoría simple.
La mayoría llegó a horas del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que declaró inconstitucional la Ley de Subrogancias, que permitió al gobierno, designar jueces suplentes con su mayoría en el cooptado Consejo de la Magistratura. De esta forma, una de las estrategias de protección para los funcionarios K sospechados de corrupción, quedó desarticulada por la propia CSJN: el gobierno no tendrá “jueces” amigos en los tribunales sin magistrados designados.