Al día siguiente de votar a favor del Presupuesto 2023 -proyecto que obtuvo la media sanción- los legisladores Carlos Fernández y Diego Sartori presentaron, junto a otros diputados de provincias aliadas al kirchnerismo, una iniciativa para terminar con el sistema de primarias abiertas creado por ley en 2009. Argumentan que la medida busca ahorrar el dinero que costarán las internas, pero la provincia va a adelantar los comicios, duplicando el “gasto” electoral que habría en elecciones unificadas.
Concluida la aprobación del Presupuesto 2023 el diputado nacional de Juntos Somos Río Negro Luis Di Giacomo presentó junto a sus pares de la Renovación K, Diego Sartori y Carlos Fernández y el también rionegrino Agustín Domingo- el proyecto para derogar las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), una iniciativa que perjudica al principal frente opositor Juntos por el Cambio, que tendría más problemas para definir candidaturas y listas, tanto a nivel nacional como en las provincias.
Según publicó Parlamentario, los autores del proyecto argumentan que “se ha desvirtuado la finalidad de las PASO (porque mientras que algunos ven a las PASO como una ‘interna’ financiada por el Estado, otros la critican por configurar una elección general ‘anticipada’). De tal modo, se cuestiona que las PASO no sirven a su finalidad cuando los partidos políticos se presentan con ‘lista única’, e incluso se objeta que las PASO interfieren en la vida interna de los partidos políticos, porque los ‘no afiliados’ pueden alterar el resultado de dicha ‘interna’ (afectándose la ‘autonomía’ de los partidos políticos y de sus miembros, que es esencial para su funcionamiento)”, sostienen los diputados rionegrinos y los de la Renovación K.
Quienes impulsan la iniciativa consideran que el sistema atenta contra la gobernabilidad, e incluso le atribuyen características inconstitucionales, por cuanto el artículo 95 de la Constitución nacional dispone que las elecciones presidenciales deben realizarse dentro de los 60 días anteriores a la finalización del período en el que se desarrolla la gestión del presidente que culmina su mandato. Agregan que al extenderse el plazo del período electoral “más allá de lo razonable”, de esa manera se “licúa el poder del Gobierno hasta el traspaso del mando”.
Según el texto, los diputados filokirchneristas de Río Negro y Misiones proponen que, con el ahorro que generará la derogación de las PASO se cree un Fondo de Fortalecimiento de las Políticas de Lucha contra las Adicciones, como así también un Fondo de Fortalecimiento para el Pago de Prestaciones Básicas a personas con discapacidad. Por supuesto, este planteo enmascara el interés político de los oficialismos provinciales y de un sector del Gobierno nacional, con un pretendido interés por el ahorro de dinero destinado al proceso electoral.
En realidad, en Río Negro y en Misiones, como en la mayoría de las provincias, habrá desdoblamiento de elecciones, es decir, adelantamiento de los comicios provinciales. Es que todos los oficialismos, especialmente los alineados al kirchnerismo como el de la Renovación “misionerista” buscan por todos los medios, separarse del oficialismo nacional y de la cuestionada gestión del Presidente Alberto Fernández y de la Vice, Cristina Kirchner. Es decir, no habrá ahorro del “gasto electoral” porque, en lugar de hacer elecciones unificadas -nacionales, provinciales y municipales-, habrá un adelantamiento de los comicios locales. Cuando está en juego la gobernación, a los oficialismos kirchneristas, no les interesa ahorrar en las elecciones.
Al contrario, cuando se trata de complicar la elección de los candidatos del principal frente opositor en las elecciones nacionales y en las provincias, por vía de la eliminación de las PASO, sí entra en la consideración de los oficialismos provinciales, reducir el “costo” electoral. Y la maniobra se impulsa a escasos meses del comienzo de la veda electoral de los comicios provinciales que serán varios meses antes de las elecciones presidenciales del 2023. Esto fue muy cuestionado por la oposición de JxC, entre otras cosas, porque implica cambiar las reglas de juego político, casi sobre la marcha de los comicios.
Ahora, la definición del tema quedará en manos del oficialismo del Frente de Todos –que está dividido, con un sector a favor y otro en contra de la realización de las PASO–, de la izquierda unida -refractaria a las primarias- y de los liberales de José Luis Espert y Javier Milei, este último, acaso, uno de los más interesados en que se rompa Juntos por el Cambio para incrementar sus chances en las presidenciales.