“Con tristeza, pero también el alivio que estoy haciendo lo que creo correcto, les cuento que el viernes pasado, después de 12 años de trabajar en la Cámara de Representantes de Misiones, de los cuales, los últimos siete los dedique a construir con empecinamiento, obsesión y lealtad junto a (Héctor) ‘Cacho’ Bárbaro una alternativa a la Renovación, tome la decisión de renunciar a mi contrato como Secretario Parlamentario del Bloque Agrario y Social”. Con estas palabras, el dirigente del PAyS, Mario D’Arpino, hizo público su rompimiento con el espacio y su líder, el candidato a gobernador del Partido Progresista Popular, a quien destruyó, al señalar que es “una pieza” en el juego de ajedrez diseñado por el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira, para romper a la oposición e impedir el crecimiento del candidato del PRO (Frente Vamos Juntos), Alex Ziegler.
A través de la red social Facebook, D’Arpino puntualizó los argumentos que lo llevaron a alejarse del espacio político que ayudó a construir en los últimos años, denunciando que Bárbaro tiene, en el presente contexto electoral, una “total dependencia” de su “financista y jefe”, Rovira.
A continuación, extractos de la durísima carta pública de D’Arpino, que pone de manifiesto lo que se sabía desde hace mucho tiempo, en el microclima de la política partidaria misionera: Bárbaro responde y es financiado por el “conductor” de la Renovación.
“Han pasado más de 40 días desde que me alejé de la campaña, tiempo que me permitió recuperar muchas cosas importantes, entre ellas una perspectiva de lo sucedido, liberado ya de la vorágine y la ‘lógica’ que Cacho le ha impuesto al Partido Agrario y Social en el último tiempo”.
“Debo aclarar que no me siento víctima de nada, si responsable de mucho, pero libre de afirmar que hoy Cacho Bárbaro no es otra cosa que una pieza más del ajedrez que Carlos Rovira diseñó para desarmar toda posibilidad de que exista una opción real a su Poder. Lo afirmo con la autoridad que me da haber sido parte de esta historia, no tengo conjeturas o chismes, tengo datos claros e irrefutables”.
“Cacho tenía un acuerdo clarito con Rovira que yo internamente lo justifiqué y lo banqué: Él no nos aplastaba con su mayoría absoluta, nos permitía tener una estructura militante mínima y nos daba aire para potenciar nuestro rol opositor desde la Cámara, apuntando los cañones a Closs, quién (es o fue o será) su contrincante interno dentro del partido oficialista”.
“Pero Cacho paso de tener un acuerdo político-parlamentario conveniente para las dos partes, a ser totalmente dependiente tanto en lo político como en lo económico de Carlos Rovira”.
“Repasando los hechos una y otra vez, veo con claridad cómo pese a los esfuerzos hechos por Isaac Lenguaza y por mí, Cacho hizo todo lo posible para no constituir un frente electoral opositor, colocando como excusas a dichos y posiciones que él mismo provocó en las otras fuerzas políticas, con sus descalificaciones y planteos cambiantes”.
“Cuando la posibilidad de que cualquier frente quedo trunca, pensé que la soberbia de Cacho nos había frustrado la posibilidad de ganarle a la Renovación, pero hoy creo algo peor, creo que Cacho me traicionó a mí, a todo lo que dice representar y todos los referentes de los municipios que hoy se rompen el alma en cada municipio y tienen que esperar como chanchos las migajas y los vales de Rovira para lograr una Concejalía por la minoría, en lugar de ser parte de un esquema frentista ganador”.
“Hoy veo con pena como Cacho Bárbaro sigue el guión que su jefe y financista le dicta, y se dedica a pegarle a Ziegler desde la tapa de publicaciones oficialistas, fortaleciendo con su accionar sectario a una victoria apabullante del Gobierno renovador. Antes hizo lo mismo contra Claudio Wipplinger, Alfredo Schiavoni o Gustavo González, no importan los nombres”.
“Cacho y Martín Sereno se llenan la boca de coherencia ideológica y lealtad a una fuerza política que no los reconoce, ni los registra.
Hablemos clarito: Cacho tiene adherida la boleta de Scioli exclusivamente gracias a la gestión y estrategia de Rovira de bloquear el crecimiento de Ziegler y para que las diferencias con las otras fuerzas opositoras sean irreconciliables, Cacho no se pudo sacar ni una patética selfie con Scioli pese a que estuvo a diez cuadras de su casa en la Fiesta del Inmigrante”.
Arranco con desmentir las tres mentiras principales:
1) JAMÁS ME QUEDE CON UN SOLO PESO, por el contrario, siempre puse lo que pude, siempre que gestione algún recurso en Buenos Aires fue con total transparencia, puse a disposición mi auto, mi casa, la sede de la organización sindical que represento, nunca especule ni escatime nada. Cuando Rovira comienza a financiar a Cacho en las PASO, todo cambia. Cacho pasa a administrar los recursos (yo estaba de acuerdo y aliviado) y lo primero que quiso es que le haga las cuentas de «cuanto me debía el partido», yo boludo no entendí que con ese gesto estaba tratando de liberarse de mí, por lo menos en lo económico.
2) ‘SE FUE PORQUE NO ES EL SEGUNDO CANDIDATO A DIPUTADO PROVINCIAL’, eso es otra mentira. Las veces que fui candidato a diputado (en el 2009 y en el 2011) fue sólo ‘como garante’ de los recursos que conseguía en Buenos Aires para que Cacho y el Partido Agrario pudieran hacer campaña, nunca mis candidaturas fueron con expectativas reales. Esta vez, considerábamos que mi candidatura o la de Isaac eran lógicas si se quería consolidar el equipo que venía trabajando desde hace más tiempo, pero Rovira jamás iba admitir eso, no iba a poner plata para tenernos que aguantar adentro de la Cámara. Antes, Isaac no quiso agudizar el potencial conflicto conmigo y decide bajarse de esa posible candidatura y pone la cara en una candidatura testimonial, como es la de Parlamentario del Mercosur. Aclaro además que no tengo ninguna animosidad contra Gustavo Weirich, a quién considero un compañero valioso y una persona íntegra.
3) NO ME FUI A TRABAJAR A OTRO ESPACIO POLÍTICO, fui leal hasta que entendí que el líder de este espacio político no lo fue conmigo. No me fui a ningún lado, estoy en el lugar de siempre y con las convicciones de siempre. Desde que me aleje de la campaña me han llamado muchos dirigentes del PAyS y casi todos piensan que la soberbia y el sectarismo de Cacho Bárbaro y Martín Sereno, más el acuerdo con Rovira nos condujeron a la derrota, pero ‘ya están en el baile’ y van a seguir para lograr por lo menos una concejalía, para después ver que hacen.”