Pocos meses pasaron desde la pueblada de Abril en Santa Ana, para que el concejal renovador Pablo Castro, emerja como intendente de la comuna controlada por la exintendenta y actual diputada provincial, Mabel Pezoa. Este domingo Castro se impuso con 1.203 votos (33,24%), duplicando los votos de su oponente “mabelista” Aníbal Clos, que sumó 646 votos (17,85%). Con en la mayor parte de las comunas del interior, la pelea por la intendencia se dirimió dentro de la Renovación –ambos candidatos son del partido gobernante-, pero en Santa Ana, la contienda adquirió ribetes particulares. Es que Clos fue quien destituyó a Castro, poco después que este pidiera las renuncias a las hijas de Mabel Pezoa, que ocupaban los cargos de Secretaria de Gobierno y Secretaria de Obras de la municipalidad.
En una sesión express y con dos ediles presentes, Clos destituyó a Castro, de manera similar a lo ocurrido en 2013, cuando el propio Castro –junto a Clos- destituyeron a José Luis “Coco” Rodríguez, otro edil renovador enfrentado al poder de Mabel Pezoa. Pero en abril, la situación fue caótica: Clos afirma que Castro había presentado una renuncia y como presidente del Concejo Deliberante, simplemente la aceptó. Castro, por su parte, denunció que fue una maniobra perpetrada por los mabelistas, que falsificaron su firma y robaron su sello. Y se atrincheró en la municipalidad, apoyado por cientos de vecinos, que este domingo, castigaron a la familia Pezoa.
“Hicimos una elección muy tranquila donde la gente expresó su voluntad, tenemos mayoría en el Concejo y hemos triplicado en votos a Clos”, opinó Castro, concluidos los comicios. En diciembre asumirá el cargo, y probablemente inicie una feroz “limpieza” de la planta municipal, habitada por numerosos familiares y allegados a la diputada provincial.