Tras el ataque a Berni, en el Gobierno creció la preocupación por las muestras de hartazgo contra la política.
La agresión de los compañeros del chofer de colectivo asesinado a Sergio Berni atravesó al Frente de Todos por completo. No solo por el impacto que generaron las imágenes de los golpes que recibió el ministro de Seguridad bonaerense, sino por la exposición de un síntoma social: el hartazgo ante la política.
En el Frente de Todos advirtieron que el ataque de los colectiveros a una figura política como Berni es la representación cabal de que hay un agotamiento absoluto en la relación entre la política y la sociedad. Un vínculo resquebrajado que está afectado por factores contextuales determinantes como el aumento de la inflación y la perdida del poder adquisitivo.
“Es para preocuparse. Lo que sucedió fue un llamado de atención importante. Hay un hartazgo generalizado”, reflexionó un intendente del conurbano. Un par suyo fue aún más explícito y duro sobre la reacción de los colectiveros en La Matanza: “Se están moviendo las placas tectónicas. En el 2001 nos echaron por el corralito, en el 2023 nos van echar por los salarios”.
Fuente : Infobae