Una investigación periodística puso el foco sobre la capacidad económica del presunto espía del supuesto espía de la ex SIDE Ramón “Allan” Bogado, acusado por el fiscal Alberto Nisman de operar para el entorno presidencial en las negociaciones con Irán, para el supuesto encubrimiento de los responsables del atentado a la AMIA. Según el informe que se publicó hoy, Bogado compró en 2012 un Mini Cooper descapotable, modelo S Cabrio 2006, importado de Gran Bretaña. Se trata de un vehículo de alta gama cuyo valor en mercado, es superior a los 450 mil pesos.
La noticia publicada por el diario Perfil, se conoce en el medio de una situación legal compleja para el supuesto agente de la ex SIDE. Bogado está imputado por el fiscal Marijuan, quien quiere saber si negoció con el líder de Quebracho, Fernando Esteche, una causa que éste afrontaba. Además, está en la mira del juez federal Luis Rodríguez por una causa de supuesto “tráfico de influencias”.
Hasta el momento, nunca quedó claro cuál es la actividad laboral de Bogado. Fuentes cercanas al entorno del supuesto espía confiaron a este diario que “tenía contactos en el poder”, aunque nunca graficaron cuál sería su principal fuente de ingresos. Lo cierto es que Bogado podría ser una especie de operador político o un agente encubierto.
Cabe recordar que el misionero Bogado, aparece en las escuchas recolectadas por el Fiscal Alberto Nisman, que forman parte de la documental indicial y probatoria para el pedido de imputación contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner; el canciller Héctor Timerman, el diputado nacional Andrés Larroque, el piquetero K Luis D’Elía (Miles), y el mencionado líder de Quebracho.
