El candidato a gobernador bonaerense del Frente Renovador, Felipe Solá, realizó en las últimas horas una denuncia de fraude. Asegura que le robaron cerca de 200 mil votos en las PASO del 9 de agosto. Y el fiscal federal Jorge Di Lello ya comenzó una «investigación preliminar» por sus dichos. El fiscal federal ante la Cámara Nacional Electoral dijo que le parece «rara la denuncia de Solá pero si es necesario se abrirá urna por urna».
En declaraciones al programa Guetap, en radio Vorterix, Di Lello informó que se inició una investigación y que citó a Solá para que brinde más información sobre su denuncia mediática y judicial. «Tratamos de movernos rápidamente. Si se cometió un error hay que corregirlo y si no, el sistema electoral no se merece el desprestigio que como noticia eso acarrea. Si corresponde haremos la denuncia en la justicia federal de la provincia», afirmó en declaraciones a la radio con una línea editorial afín al kirchnerismo.
Aunque no lo conoce personalmente, para Di Lello el candidato a gobernador «es una persona seria». «Por eso lo cito, para que amplíe la información que tenga, porque aparentemente dice que sus propios fiscales habrían cometido el error», agregó.
Daniel Arroyo, compañero de fórmula de Solá, informó que hoy formalizarán la denuncia ante la Justicia en las próximas horas. «Queremos que abran las urnas y cuenten los votos para saber qué pasó; el problema es con las planillas, no con las boletas», aseguró en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
La presentación tiene un punto paradójico. Las planillas que firmaron y retiraron los propios fiscales del Frente Renovador ya habían detectado las anomalías, por lo tanto en el equipo de Solá no descartan la posibilidad de que las personas que habían sido designadas para cuidar sus sufragios hayan sido «compradas» por otras fuerzas políticas, sostiene la versión de Infobae. De todas maneras, aseguró que el escrutinio definitivo de los comicios se realiza «caja por caja», y que «en todas aquellas que tienen algún cuestionamiento, se abre específicamente, como se ha hecho en Santa Fe, que se abrió urna por urna».
Si bien el porcentaje de votos es menor en términos relativos, representa poco más del 2% del padrón, esos dos puntos tienen un efecto político claro: Solá quedaría como el segundo candidato más votado en Buenos Aires, y con aún más claras chances de pelear con María Eugenia Vidal (PRO – Cambiemos) y con Aníbal Fernández (FpV) El dato no es menor, pues muchos votantes podrían inclinarse por el candidato más fuerte contra el kirchnerismo y los electores que se inclinaron por el otro candidato K, Julián Domínguez, podrían virar hacia el exgobernador bonaerense, si consideran que tiene posibilidades de imponerse al candidato oficialista que es apoyado por un sector de «La Cámpora».