El jefe de Personal del PAMI Misiones, Rodolfo Barreto, acusado de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una joven de 23 años, ya estaba acusado de violar a una joven de 16 años, que militaba en “La Cámpora” en 2018. Pese al antecedentes de ultraje sexual, el juez Cardozo lo excarceló. Y los funcionarios y dirigentes kirchneristas misioneros se niegan a hablar del acusado.
El posible “blindaje” judicial y político con el que cuenta el jefe de personal del PAMI, Rodolfo Barreto quedó de manifiesto esta semana, con la revelación de un medio posadeño, que informó que este funcionario de “La Cámpora”, que está denunciado por “abuso sexual con acceso carnal” desde el 20 de Agosto, ya tiene una causa abierta por abuso sexual y pedofilia, que data del 2019.
A pesar de ese antecedente, que consta en una causa que está en el juzgado de instrucción 3 a cargo de Fernando Verón, el juez de instrucción 1, Marcelo Cardozo, decidió excarcelarlo. Hasta el momento, ningún funcionario kirchnerista, y tampoco los principales dirigentes del Frente de Todos y Unidad Ciudadana, quieren hablar del caso del “camporista” acusados de violador, por dos jóvenes distintas.
Barreto estuvo prófugo 7 días y cuando se entregó, declaró que había mantenido relaciones sexuales con la joven empleada de limpieza de 23 años, que lo acusó de violarla dentro de su oficina en el PAMI – Posadas. Adujo que la relación fue consentida y como las pericias determinaron que había una relación previa con la denunciante, el juez Cardozo decidió excarcelarlo. Sin importar que la víctima señale que no hubo consentimiento y que el sujeto la está amenazando por teléfono. Ese fallo, considerado “patriarcal”, ya de por sí, era escandaloso.
Pero esta semana, tras confirmarse la excarcelación, el portal LVM reveló que Barreto ya tenía una denuncia por abuso sexual y pedofilia desde 2019. Es decir, un año antes de que lo nombraran como Referente del Equipo de Recursos Humanos de la Unidad de Gestión Local XVIII – PAMI Misiones, en Mayo del 2020, con la venia de la diputada nacional Cristina Britez y la titular del PAMI – Misiones, Marcela Crechuska.
En este caso, la víctima del abuso sexual es una joven que por entonces tenía 16 años. Según el citado portal, el papá de la víctima hizo la exposición en la Comisaría de la Mujer zona Centro, el 16 de septiembre del 2019. El denunciante dijo ante la Comisaría que su hija de 17 años le confesó que había sido violada un año atrás (en 2018) por su ex cuñado (Rodolfo Barreto), mientras militaban en la agrupación kirchnerista “La Cámpora”. Barreto, por entonces, era pareja de la hermana mayor de la víctima.
Según se desprende de la acusación, la joven se animó a contarle los sucesos a su mamá luego de hablar con la psicóloga de la escuela a la que iba. Ante la gravedad de los hechos, la profesional le manifestó a la adolescente que debía presentar la denuncia.
Además, la denuncia policial detalla que los ultrajes habían ocurrido cuando la joven acompañaba a Barreto a realizar campaña política para La Cámpora. En ese contexto, el ahora funcionario kirchnerista la invitó a un departamento, donde sucedieron, según el relato, los ultrajes sexuales a la adolescente.
De acuerdo con LVM, el papá de la víctima afirmó que “hasta ahora no pasó nada”, con la causa que se instruye en el Juzgado de Instrucción 3, a cargo del juez Fernando Verón. Según el denunciante, el juez citó a toda su familia a declarar. Pero del acusado no se sabía nada porque en ese entonces “estaba desaparecido”, sostuvo el papá de la víctima.
Por el momento no se sabe si la primera víctima de Barreto declaró en Cámara Gesell. Sin embargo, resulta inverosímil que el juez Cardozo desconociera el antecedente penal que pesa sobre el “camporista” Barreto, al momento de excarcelarlo. Respecto de la primera denuncia, claro está, Barreto no alegó que las relaciones fueron “consentidas”. De hecho, ni siquiera trascendió qué imputación le formuló el juez Verón. Si es que lo imputó. Tampoco trascendió si hubo indagatoria para este hombre del círculo cercano de la diputada Britez.
En ese marco, Barreto no sólo obtuvo la excarcelación por parte del cuestionado juez Cardozo. Además, su jefa Marcela Crechuska, le otorgó una licencia. Mientras se desarrolla este escándalo que ya llegó a medios nacionales, ni Britez, ni Crechuska, ni mucho menos el precandidato a diputado nacional del Unidad Ciudadana, Javier Gortari, quieren hablar del funcionario “camporista”.
Misteriosamente, tampoco salieron a condenarlo o solidarizarse con sus víctimas, las diversas organizaciones y colectivos feministas de Misiones. Muchos de los cuales están alineados políticamente con la gestión de la Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elisabeth Gómez Alcorta.
