Posadas. En medio del malestar general que causo el voraz tarifario en las facturas de Emsa -y su consecuente rosario de marchas y protestas-, el Sindicato de Luz y Fuerza aprovechó la estocada para cerrar una paritaria que le costará varias decenas de millones más a las “cuentas en rojo” de la deficitaria empresa que conduce Sergio “Pity” Ferreyra.
El viernes último, Julio Héctor “Cachilo” Rodríguez, mandamás del gremio de los eléctricos, lo hizo venir al chaqueño Guillermo Moser, secretario general de la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza, para apurar un nuevo acuerdo salarial con las autoridades de Emsa y sacarle rédito al sostenido estado de deterioro en que se encuentra Ferreyra para negociar.
De esta manera, el inefable Cachilo y Moser, sindicalista ultra K que se apoderó de una de las organizaciones sindicales más poderosas de la Argentina tras la muerte del histórico jefe de ese gremio Oscar Lescano, prácticamente lograron la rendición incondicional de la cúpula de Emsa; y se llevaron un acuerdo que no lograron ni los maestros, policías y estatales de la Provincia de Misiones.
El acuerdo, según fuentes sindicales, significó un incremento del 33% en los sueldos de los 1973 empleados “reconocidos” de Emsa, durante el período 2016. Y tres pagos, tipo bonos de compensación, de $3.000 cada desembolso, lo que hará que la compañía eléctrica estatal tenga que pagar por esos conceptos en negro más de 18 millones de pesos. Además, claro está, del incremento salarial del 33%, cuyo 25% será incrementado con los salarios de marzo y un 8% en los sueldos de septiembre próximo.
“Cachilo provechó la bronca misionera contra el tarifazo y amenazó, a Pity y compañía, con ponerle el personal en contra si no había un buen arreglo salarial para los operarios de la deficitaria empresa… Metió presión y Moser no es alguien que le gusta irse con las manos vacías”, referenció un funcionario político del Gobierno de Hugo Passalacqua, que cada vez desconfían más de las internas entre los miembros del directorio de Emsa.
Por si acaso, el mismo operador del Gobierno consideró que las paritarias que se llevaron los muchachos de Emsa dista muchísimo de los acuerdos que se cierran con los demás empleados del Estado misionero, donde UPCN sólo se tuvo que conformar con un 25% en cómodas cuotas.