La Cámara de Diputados aprobó ayer un nuevo Código Procesal Penal, que brinda más protagonismo a los fiscales y apunta a reducir la extensión de los juicios. Tras más de diez horas de discusión, la votación resultó en 130 afirmativos, 99 negativos y 2 abstenciones, correspondientes a Martín Lousteau y Carla Carrizo (Suma + UNEN).
Según establece el proyecto, la investigación preparatoria del fiscal puede tardar hasta un año y termina con la acusación del imputado, para que ningún proceso dure más de tres años.No obstante, una vez ingresado el caso al sistema penal, el fiscal tendrá un máximo 15 días para tomar una decisión.
Puede continuar con la causa formalizando la investigación o desestimarlo, archivarlo o aplicar criterio de oportunidad. La iniciativa original del Gobierno otorgaba facultades a la Procuración General para reasignar causas a los fiscales, aunque en el Senado se aplacó esa atribución para que «las causas que ingresen sean asignadas por sorteo entre todos los órganos del Ministerio Público Fiscal y de la Defensa ante cada Cámara».
El proyecto del Gobierno también elimina el juicio por expediente y se establece, en su lugar, la audiencia oral y pública como el escenario para desarrollar el juicio y aplicar la sentencia.