El oficialismo impuso su mayoría en el Consejo de la Magistratura para promover la remoción del juez Luis María Cabral, de la Sala I de la Cámara de Casación Penal, quien tenía que fallar sobre la constitucionalidad o no del Memorándum con Irán. Se estima que el desde ayer exCamarista, iba a fallar por la inconstitucionalidad del acuerdo, convirtiendo a la presidente Cristina Fernández de Kirchner y al Canciller Héctor Timerman en responsables de “delegar la soberanía del país y se acordó impunidad”, en palabras del fallecido fiscal Alberto Nisman. En caso de fallar la inconstitucionalidad del Memorandum, se reactivaría la causa que investigaba el fiscal que denunciara un supuesto encubrimiento a los responsables del antentado, por parte de CFK, Timerman y otros funcionarios y dirigentes kirchneristas. Pero la maniobra del kirchnerismo tendría ribetes insospechados, pues, para copar el Consejo de la Magistratura, debieron de contar con la misteriosa ausencia de dos consejeros radicales, y de ahí que surgen sospechas sobre el candidato a presidente Ernesto Sanz y su amigo personal, el presidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti.
Según LPO, el arreglo para apartar a Cabral, se habría consolidado con el pedido que Lorenzetti le habría hecho a su amigo y presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, quien habría dado la orden para que los consejeros Gustavo Valdez y Angel Rozas no asistan al plenario. Como ocurrió.
Si bien los ejecutores del apartamiento fueron los consejeros kirchneristas liderados por el camporista viceministro de Justicia, Julián Alvarez, la decisión contó con el obvio aporte de los radicales y del propio Lorenzetti, afirmaron a ese medio, magistrados consultados.
Con sus siete votos, el kirchnerismo removió a Cabral e impuso a los conjueces penales designados en diciembre de 2013. Suplirá a Cabral, Claudio Marcelo Vázquez a quien hoy mismo le tomaron juramento e intervendrá en la próxima audiencia por el Memorandum prevista para el 30 de junio próximo.
Este magistrado es amigo del camporista Julián Alvarez y con los otros dos designados Roberto Boico de la agrupación kirchnerista “Justicia Legítima” y Norberto Frontini, también cercano al gobierno y ex asesor del Ministerio de Justicia, deberán definir la suerte del memorándum con Irán. Como es de esperarse, fallarán a favor de la constitucionalidad del controvertido acuerdo que el fiscal Nisman denunciara como el corolario de un proceso de encubrimiento propiciado por CFK y su gobierno, en beneficio de los implicados iraníes en el Atentado a la AMIA.
Para los denunciantes, Cabral estaba designado de manera “irregular” ya que siendo originario del fuero criminal ordinario no podría haber subrogado un cargo en la justicia federal. “No hay explicación para que los consejeros radicales estuvieran ausentes, sólo un pedido de Lorenzetti formulado a Sanz habría originado la ausencia”, deslizan los jueces.
Allegados a Cabral, que era cercano a Lorenzetti, confirmaron su sorpresa ante la decisión pero la relacionan a lo ocurrido en otros casos de importancia crítica para el Gobierno como lo fue la Ley de Medios. Instancias en las que Lorenzetti y Zanini “acuerdan estrategias y definen resoluciones”, afirmaron las fuentes.
En este caso si el Memorandum con Irán fuera declarado inconstitucional, como se perfilaba, esto pondría de manifiesto la responsabilidad “gravosa” tanto de Cristina de Kirchner, como del canciller Héctor Timerman y los diputados que avalaron ese pacto por el que se “delegó la soberanía del país y se acordó impunidad”. A punto tal que la denuncia realizada por el ex fiscal Alberto Nisman que imputó a la Presidenta de “consensuar impunidad para los iraníes”, podría reactivarse sin prueba alguna por la contundencia de la “gravedad institucional” que significaría un fallo que declara inconstitucional el Memorandum.
Cabral, ex presidente de la Asociación Argentina de Magistrados, solía votar en contra de las posiciones del Gobierno nacional, que ya lo tenía en la mira desde hace tiempo. Fue la primera víctima del kirchnerismo en Casación. Este lunes debió haber votado sobre la constitucionalidad del memorándum con Irán, pero una maniobra de la camarista Ana María Figueroa, demoró la resolución. Se trata de una jueza que es cercana al actual Secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini, hoy candidato a vicepresidente en la fórmula K. Es que el gobierno tenía claro que Cabral y Juan Carlos Gemignani votarían en contra de la validez del Memorandum.
Ante la posibilidad de que algún recurso judicial frene la aplicación de la ley de subrogancias, hoy los consejeros de La Cámpora apuraron entonces la ley y desplazaron a Cabral con los siete votos oficialistas, incluidos el de la presidente del Consejo, María Gabriela Vázquez.
Además de Cabral, el kirchnerismo también dio por terminadas las subrogancias de Gustavo Hornos y la propia Ana María Figueroa, quienes son titulares del tribunal pero además ocupaban dos vocalías vacantes.
En los tres lugares vacantes fueron nombrados Roberto Boico, defensor de las políticas judiciales del Gobierno; Norberto Frontini, ex asesor del ministerio de Justicia de la Nación; y Claudio Marcelo Vázquez. Este último será quien reemplace a Cabral en la Sala I de Casación, que el próximo martes dará a conocer el fallo sobre el memorándum de entendimiento con Irán. Es de esperarse que el Memorandum será ratificado por los jueces amigos de la Casa Rosada. Pero lo grave es que podrán hacer esto, protegiendo al gobieron de CFK, gracias a una remoción que sólo se habría podido lograr con la anuencia de Lorenzetti y Sanz.
“La remoción es ilegal e inconstitucional. El Consejo no tiene las atribuciones (para tomar esa medida) y las motivaciones serían bueno que las explicaran», dijo hoy a radio Mitre, el propio Cabral, quien ejercía su rol como subrogante y no podrá fallar sobre el Memorándum.
El juez, ex presidente de la Asociación de Magistrados, argumentó que «el Consejo de la Magistratura tiene ciertas atribuciones a partir de la nueva ley para designar subrogantes pero no tiene facultades para remover subrogantes». «Y lo que ha hecho es una remoción que la propia ley le prohíbe expresamente porque mi designación fue hecha a condición de que se nombre al titular de la vacante que estoy cubriendo», protestó de acuerdo con La Nación.
El magistrado dijo estar «sorprendido por la forma en la cual se conduce del Consejo de la Magistratura». «(Ese cuerpo) está a cargo de garantizarle la independencia a los jueces, de asegurarle su jurisdicción y, lejos de eso, lo que hace es manipular el funcionamiento de la Justicia», denunció Cabral.