La actual presidenta del Congreso del Partido de la Concordia y ex senadora Sandra Giménez dijo que la ley de paridad de género no es suficiente para garantizar una participación equitativa en política dentro de los géneros, pero aclaró que jamás se presentará por fuera de la Renovación. Además, defendió a ultranza a la Vicepresidente acusada de corrupción Cristina Kirchner. “Ella no fue jefa de la banda, sino víctima, cuando falleció Néstor Kirchner y se quedó sola”, opinó la ex vicegobernadora, a favor de la táctica defensiva de Cristina, de culpar a sus subordinados y aún a su esposo fallecido, por los negocios turbios entre 2003 y 2015.
Este lunes, la ex Senadora Nacional por Misiones, Sandra Giménez recalcó que jamás dejará el Frente Renovador de la Concordia Social y que está harta de que la vinculen con una candidatura por fuera del oficialismo provincial, un espacio que ella considera que ayudó a construir. Además, realizó una acérrima defensa de la Vicepresidente Cristina Kirchner, por la que marchó este sábado junto a la renovadora K, Silvia Risko (titular del Inadi), denunciando una supuesta persecución e intento de proscripción política aunque esto sea legalmente imposible porque una condena contra Cristina Kirchner, por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, en favor de Lázaro Báez, no quedará firme antes del inicio de las inscripciones electorales, de cara al 2023.
En diálogo con el programa “El Bueno y El Malo”, Giménez reveló que actualmente es la Presidenta del Congreso Partidario del partido de la Concordia, “con (Eduardo) ‘Balero’ Torres (el ex diputado y ex pte. Del Iplyc) como vicepresidente. Lo vengo haciendo desde 2005”, dijo Giménez, quien destacó que “en estos 20 años (del Frente de la Concordia), en ese campo, por la política cierra nuestro conductor Carlos Rovira y por la gestión el gobernador que esté en el momento”.
“La ley de paridad no compensa ni alcanza, porque es en un ámbito, que es en los cargos electivos. En el ámbito de los ejecutivos y sectores privados, la toma de decisión sigue siendo masculina”, recalcó Giménez, quien habló de la teoría “del techo de cristal y la del acantilado de cristal”. La primera tiene que ver con un umbral a partir del cual las mujeres no pueden seguir ascendiendo en una estructura política o institucional, algo que ejemplificó con una sugerente frase: “Ni se te ocurra ser gobernadora de Misiones”, expresó poniendo de relieve que el partido no le permite acceder a una candidatura para el principal cargo del Ejecutivo provincial.
En cuanto al “acantilado de cristal”, Giménez sostuvo que ocurre cuando “vas a un desastre total y la mujer aparece como la mayor posibilidad para resolver esos problemas. Ejemplo: Cristina (Fernández de Kirchner) cuando murió Néstor (Kirchner) y había que definir la reelección. No apareció ningún varón peronista que pudiera tomar ese legado y llevar a la victoria al movimiento”, opinó la ex senadora, quizás sobre-simplificando el proceso político que llevó a la viuda del ex presidente a aspirar a un segundo mandato, cuando ya ejercía la presidencia, a fines del 2010.
“Ella lo logró pero no todas lo logran, hay procesos que fracasan como Dilma en Brasil
El poder masculino, y más en el poder real el económico, y el político, hacen un combo explosivo para que las mujeres no hagan su aporte”, expresó Giménez, sin definir qué entiende por “poder masculino” y apuntando a toda una suerte de confabulación de hombres poderosos para que las mujeres no puedan participar en política o no aspiren a los máximos cargos políticos. Para Giménez, “la clave es dejar de ser estúpidamente competitivos y más complementarios”.
Luego, la ex senadora ensalzó a las nuevas generaciones, aunque dejando en evidencia que no entiende la Teoría de la Evolución de Charles Darwin. “En estos 5 años vi niños que se sentaban a los dos meses y medio y le explicaba a sus madres que los genes se van cambiando, nuestra genética se va modificando y eso va hacia la mejoría. Porque ¿la raza qué busca? La sobrevivencia. La adaptación de Darwin. Ir hacia la evolución positiva, no hacia la negativa”, dijo Giménez, contradiciendo los postulados de Darwin y el concepto de evolución darwinista.
En realidad, Darwin planteaba que los cambios en las especies, se producen de manera aleatoria, que las mutaciones (genéticas) aparecen al azar, y luego, interviene el mecanismo de la Selección Natural, por el cual, los individuos (con mutaciones) más exitosos en la competencia por los recursos en un ambiente dado, prosperan, se reproducen y pasan sus genes a las siguientes generaciones. En esa concepción, la “raza” (especie) no “busca” nada, carece de una “voluntad” que cambie sus genes, aunque sí, todo individuo tenga un instinto de supervivencia. Y, tampoco existe una evolución “negativa” o “positiva”, sino que existen mutaciones que son más favorables que otras en un momento dado y las menos favorables tienden a desaparecer porque los individuos que las portan, tienen menos chances de reproducirse y traspasar sus genes a la siguiente generación.
Ante la consulta de por qué dejó la política desde que terminó su mandato como senadora en 2017, Giménez adujo motivos personales. “Necesitaba volver a casa, a la familia, estar con mis hijos y esposo, fueron 20 años donde compartimos la vida de la familia con la vida pública y eso hizo mella. Pasamos crisis y hubo momentos en que sufrimos mucho. La crueldad hacia la mujer que participa en política va hacia su integridad física, sexual y hacia sus hijos. Y lastima mucho”, insistió victimizándose por ser mujer que milita en política.
Respecto de su participación en la marcha en defensa de Cristina Kirchner a días del pedido de condena en su contra en el juicio por la Causa Vialidad, en la que está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita y de defraudación al Estado. Giménez confió: “Fuimos por amor a Cristina y a defender a la mujer que tuvo la honra de ser dos veces presidenta y ahora es vice, injustamente juzgada y perseguida políticamente a la que quieren lastimar para que ese movimiento político nacional y popular que viene desde Perón, no vuelva más a ser gobierno en 2023”, lanzó la ex senadora, en línea con una supuesta proscripción que es inexistente. “Defiendo el Estado de Derecho, el debate intelectual y el desafío al pensamiento único, pero este es el momento de defenderla a Cristina después de haber ido juntas en la misma boleta electoral en 2011”, recordó Giménez, que a diferencia de Maurice Closs, abiertamente defendió a la vicepresidente.
En su defensa de Cristina Kirchner, la ex vicegobernadora planteó que la ex presidente entre 2007 y 2015, no estaba al tanto de lo que hacían sus subordinados como Julio De Vido y José López. Según Giménez, existen “procesos de autonomía que dirigen cada una de sus organismos”, pero “los decretos presidenciales son muy específicos. No sabe y no tiene idea, ni ella (CFK), ni Macri, ni Néstor Kirchner, ni Menem, ni Duhalde sabe la totalidad de todo lo que hace su estructura administrativa”, dijo.
Y reforzando la idea de una inocencia de la presidencia, pese a que el matrimonio Kirchner tenía vínculos comerciales con el principal empresario beneficiado (con el 80% de la obra pública de Santa Cruz), Giménez insistió en que existió una asociación ilícita dedicada a lucrar con la obra pública, que actuaba “a espaldas” de la ex Presidente. “Ahora CABA tiene una alta historia de corrupción histórica. Un negociado atrás de otro. Ella (CFK) no es la jefa de esa banda, es víctima de esa banda que se organizó cuando Néstor (Kirchner) se murió y ella se quedó sola”, afirmó.
“Los que creemos en ella, somos los que pedimos a la Justicia que siga el rastro del dinero de (José) López (el ex Secretario de Obras Públicas de Néstor y Cristina Kirchner, detenido cuando trataba de ocultar 9 millones de dólares no declarados), que nos han avergonzado a todos, por habernos identificado a todos (los políticos) con López. Y no somos López, ella (CFK) no es López y la plata que vino del (banco) Finansud que era de Sánchez Córdoba y no de Cristóbal López”, opinó Giménez, tratando de desligar al dueño de C5N de los bolsos de López, algo que la propia Cristina Kirchner sugirió al vincular al Finansud -del que Cristobal era accionista- con los 9 millones de dólares de la corrupción.
“En todos los procesos judiciales esa omnipresencia de un modelo de pensamiento elitista que no quiera la igualdad en la república, que no soporta que el hijo del trabajador llegue a ser presidente o doctora”, acotó Giménez, repitiendo un discurso kirchnerista, insostenible si se piensa en cómo el fallecido juez Norberto Oyarbide, que sobreseyó al matrimonio Kirchner en una causa por enriquecimiento ilícito y en como diversos jueces federales archivaron causas contra la vice, como ocurrió con el caso Hotesur – Los Sauces, con un polémico sobreseimiento sin juicio oral firmado por jueces afines al kirchnerismo.
Sin embargo, Giménez admitió que “La responsabilidad es en la gestión de gobierno y no en la malversación de fondos”.
En el tramo final de la entrevista, Giménez defendió su pertenencia al kirchnerismo duro y a la Renovación, en momentos en que el oficialismo provincial busca despegarse de la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y lo hizo apelando a la historia de muchos dirigentes que eran opositores y se pasaron a la Renovación. El partido de la Concordia Social “siempre se caracterizó por la libertad y la multi participación. Ricardo Wellbach impulsó un juicio político contra Rovira en 2005 y hoy es nuestro jefe de gabinete. También Fabiana Perié y Jorge Galeano, hay muchos ejemplos”, sostuvo.
Al tiempo que insistió en que no va a dejar la Renovación, para encabezar una candidatura en otro espacio filo-kirchnerista. “Estoy donde quiero estar. Si quieren que sea candidata, firmo ya, no le digo no a nada porque defendemos un proyecto político. Fui parte del refresh, tenía 28 años cuando asumí como subsecretaria (en el Gobierno de Ramón Puerta), 30 años cuando asumí como directora de pediatría. Y estaba embarazada cuando fui candidata a vice y tuve a mi hijo en ejercicio, porque Mauri (Closs) y Rovira no estaban en la provincia”, recordó.
“Cada vez que me ponen de candidata, es afuera de la Renovación. Hay un solo eje de pensamiento que es la conducción de Carlos Rovira, a mí no me van a encontrar jamás afuera. Y cuando tuvimos boleta corta milité para Cristina. Por fuera de la Renovación nada, lo aclaro porque ya me hartaron”, remató Giménez, dejando en claro que mantiene su pertenencia al partido que gobierna Misiones desde 2003 a la fecha.