Consumadas las elecciones generales del 25 de octubre, la politóloga y docente universitaria Milva Carlino analizó los resultados y el escenario político signado por el ballotage entre Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos). La consultora explicó que hubo una masa de votantes que se volcó a las generales, como no había sucedido en las primarias, y entre estos, buena parte eligió a Macri, rompiendo con la mayor parte de las previsiones que se manejaban. Por otra parte, Carlino aseguró que la segunda vuelta abre un nuevo escenario político, pues los votantes se encuentran ante dos opciones y tanto los que se oponen al gobierno como los que lo apoyan, deberán definir si estos candidatos, representan lo que pretenden del próximo gobierno. Sin embargo, “el voto a Massa es de sectores urbanos y medios” por lo que “es probable que (tienda) hacia Macri”
“Necesidad de ir a un ballotage, el primero que se hace efectivo ss el gran dato (de esta elección) Frente a la mayoría de los sondeos que preveían que Scioli podía llegar a los 40 puntos que requiere la mayoría especial, quedó a dos puntos del candidato de Cambiemos”, comentó Carlino, enfatizando que hubo una gran “cantidad de electores que no participaron en las PASO.
Estos votantes, alrededor de 1,2 millones, suelen ser un “electorado más apático, menos politizado” que no participó de las Primarias; además hubo una “reducción del voto en blanco, que seguramente se habrá inclinado por Macri”, explicó la politóloga. Y en esta línea, agregó que los tres candidatos más votados en las PASO, “crecieron en cantidad de votos. Pero el que más creció fue Macri, con 1,5 millones de votos.” No obstante, como creció el porcentaje de votos válidos, bajó el porcentaje de Scioli. En tanto que los indecisos, alrededor del 7-10%, “es probable que se haya volcado por Macri.”
En cuanto al escenario del ballotage, Carlino no dudó en señalar “es otra elección”, porque “hay que ver cómo se comporta el electorado ante estas dos opciones”, y saber si los que pretenden un cambio de gobierno, se sienten identificados con la propuesta de Macri.
Consultada sobre la imposibilidad de romper las hegemonías en provincias con un índice de desarrollo bajo como Formosa y Misiones, Carlino ofreció otra visión, y argumentó que, sobre todo desde 2011, los oficialismos tienden a imponerse en cada distrito, aún en las provincias más desarrolladas. Y sacan “cada vez más diferencias sobre las segundas fuerzas”, porque “las oposiciones están muy dispersas o las ofertas electorales no terminan de decantar.”
En cuanto al contrajemplo de Buenos Aires, donde el candidato impulsado por el kirchnerismo, Aníbal Fernández, perdió ante la opositora María Eugenia Vidal, la analista comentó que esta candidata termina traccionando a la fórmula de Macri. Pero “Aníbal (Fernández) terminó siendo un techo para lo que podría ser una mejor elección de Scioli. (El Jefe de Gabinete) era un candidato puro del kirchnerismo y (su postulación) fue lo que decidió el oficialismo provincial, pero no llegaba a tener el apoyo total de los intendentes”, planteó Carlino.
Ahondando en la explicación de la derrota kirchnerista en el principal distrito electoral, la analista reveló que hubo sondeos que circularon sin ser publicados por la veda electoral, pero mostraban que los últimos discursos por cadena nacional, fueron “bastante resistidos”.
“El que queda mejor parado por el margen tan reducido de la elección, termina siendo Cambiemos. Consolidaron el voto frágil y el voto independiente. La estrategia comunicacional se va a mantener. En cambio Scioli, va a tener que revisar algunas cuestiones de discurso, para captar al electorado indeciso. Esto quedó claro con su discurso de ayer (domingo)”, remarcó la politóloga.
Respecto de lo que sucederá con los votantes del espacio UNA, liderado por Sergio Massa, que podría definir el ballotage, la analista sostuvo que “es un voto dividido, una parte irá para cada uno (Scioli y Macri), posiblemente se termine inclinando en mayor porcentaje hacia Macri. El voto de Massa, es de sectores medios y urbanos y es probable que tire más al lado de Macri”, anticipó Carlino, insistiendo en que las economías regionales de las provincias en las que Cambiemos ganó, están castigadas por la política económica del kirchnerismo. Ese factor también pesó en la buena elección de Cambiemos.
El dilema de Scioli, según la analista, se centra en “cómo se puede construir un liderazgo más sólido desde las deskirchnerización, para captar a este electorado que puede definir la elección.”
Finalmente, Carlino habló del escenario provincial, e indicó que con una victoria tan abrumadora del oficialismo, que superó los 60 puntos, indica que hay una recuperación importante de su caudal electoral, y que, evidentemente, “tiene un voto duro (un piso electoral) en las elecciones ejecutivas. En la oposición todos han perdido, si se los compara con elecciones anteriores. Pero hay algunas sorpresas, como candidatos que surgieron por fuera de la política”, como el empresario Diego Barrios y el politólogo Facundo López Sartori.