El diputado nacional Jorge Franco, justificó su acompañamiento al acuerdo con los Fondos Buitre, argumentando que junto a los renovadores K, Maurice Closs y Silvia Risko, antepusieron las “necesidades de la provincia”, con lo que dio a entender que esperan la llegada de recursos como contraparte al apoyo al oficialismo. Además, se refirió al conflicto con EMSA y al pedido de auditoría del gobernador Passalacqua: “No fue un ‘tirón de oreja’ (al presidente de la empresa, Sergio) ‘Pity’ Ferreyra”.
Votar el acuerdo con los Holdouts, “fue una decisión de conjunto y no estamos arrepentidos”, soltó el diputado nacional Jorge Franco, en una encendida defensa del comportamiento del bloque de la Renovación en el Congreso, que la semana pasada se volvió macrista y acompañó la propuesta de endeudamiento del ejecutivo. Franco defendió lo que los militantes kirchneristas consideraron una “traición”, arguyendo que antepusieron las necesidades de la provincia: la llegada de fondos para la obra pública. Además opinó de la auditoría solicitada por el gobernador Hugo Passalacqua sobre la empresa provincial de energía: para el diputado no fue un tirón de orejas al actual presidente Sergio “Pity” Ferreyra, sino una decisión “política” que se concretó institucionalmente, después del salvaje tarifazo de entre el 100 y 400% aplicado en Enero.
Passalacqua “hizo lo que le corresponde como socio mayoritario de EMSA”, dijo Franco, en diálogo con El Bueno y El Malo, este lunes, al tiempo que culpó a la quita del subsidio nacional por el brutal aumento. EMSA pasó de pagar “18 a 76 pesos” el costo de energía, según el diputado. “He presentado un proyecto de ley para que se retrotraiga la quita de subsidios a las provincias del NEA y NOA, que tienen un déficit energético, porque no tienen gas natural)”, planteó Franco, añadiendo que se también pidió que se conforme una Bicameral que “estudie las tarifas en todo el país”. Con esto, el nuevo aliado del gobierno nacional en el Congreso -al menos en el tema de los Holdouts-, culpó a Nación por el descalabro ocasionado en la provincia, luego del salvaje tarifazo energético: Passalacqua no sólo ordenó una auditoría completa a la empresa aludida, sino que además, ordenó que se otorgue un subsidio a los grandes contribuyentes, del 45% de las facturas, por seis meses.
Para el ex ministro de Gobierno, la auditoría no es una desautorización pública y expresa a la actual conducción encabezada por el amigo personal del exgobernador Maurice Closs. “El gobernador en el uso de sus atributos, como socio mayoritario, pide que le hagan un informe real de la situación. Formalmente se hace así y está bien. Dijo ´quiero saber como están las cosas y tomaré las decisiones (correspondientes)´ Es una decisión política” y no “un tirón de orejas a Ferreyra”. Repreguntado si con esta decisión no se afectaba a un funcionario del riñón clossista dentro de la Renovación, Franco esquivó el planteo: “Es un funcionario de la Renovación, que lo pongan en un lado u otro es una apreciación subjetiva”, afirmó. Lo cierto es que Ferreyra es un dirigente muy cercano a Closs y EMSA es la última caja del Estado manejada por un funcionario que responde al anterior gobernador.
Acto seguido, Franco fue consultado sobre la “traición” al Frente para la Victoria respecto de la votación del acuerdo con los Holdouts: Franco, Closs y Silvia Risko, acompañaron el proyecto de Mauricio Macri, volviéndose oficialistas con el nuevo gobierno nacional. “Con un concepto misionero de la política” y “con nuestra visión misionerista, decidimos poner por encima de las cuestiones particulares, el interés de la provincia, que necesita obras públicas”, afirmó.
“Tuvimos una reunión, ya lo habíamos decidido, y le comunicamos a (Héctor) Recalde (el presidente del bloque del FpV) que íbamos a votar acompañando la decisión del presidente”, reveló Franco, y acotó que el legislador ultra K, “lo entendió”.
“Privilegiamos el interés misionero y la gobernabilidad”, reiteró.
En cuanto al voto contrario de los diputados “camporistas”, Cristina Britez y Daniel Distéfano, que rechazaron el acuerdo, Franco opinó que “tiene mucho futuro. Me planteó que se sentía en deuda con la presidenta y que la acompañaría”, comentó sobre la decisión del diputado camporista. Vale la aclaración: el voto de Distéfano y Britez no era definitorio, porque la victoria del oficialismo en diputados fue contundente, con más de 160 votos. Pero el gesto de los tres diputados misioneros, otrora aliados al kirchnerismo, acompañando la propuesta de Macri, pone blanco sobre negro y muestra una alianza con el macrismo. De ahí que los ultra-kirchneristas llamaran traidor a Closs, principalmente.
Sobre el final, EByEM consultó a Franco sobre este vínculo con el gobierno de Macri, que remite al Moviimiento Popular Neuquino, un espacio oficialista, independientemente del color político del gobierno de turno a nivel nacional. “No se si comparar. Neuquén (el MPN) tiene toda una historia y nosotros venimos desde 2003. La Renovación es un movimiento que defiende los intereses del pueblo misionero, (se busca) que lleguen obras y la gente no tenga trabajo”, dijo Franco, y explicó que ser oficialistas, “en el horizonte político que estamos en el país, nos conviene”.
“Vamos a garantizar la gobernabilidad al presidente porque queremos que nos garanticen gobernabilidad al gobernador”, abundó, desnudando la contraparte que esperan de Nación por el apoyo al acuerdo con los Holdouts: obras públicas y recursos con los que mantener calma a la población.
“Fue una decisión en conjunto y no estamos arrepentidos”, soltó Franco, desafiante contra los que lo llaman “traidor”, “veleta” o “macrista”.