El reconocido y popular cacique de la aldea «Ivy Poty dos», Lorenzo Benítez, falleció este jueves de un paro cardio respiratorio, en su propia casa.
POSADAS. El emblemático cacique mbyá, apodado por un ex patrón como «Geniolito», Lorenzo Benítez, murió este jueves por un paro cardiorrespiratorio en su pequeña aldea de la zona rural de San Ignacio, en el acceso al Teyú Cuaré.
Lorenzo tenía 70 años y dos apodos menos conocidos, que se manejaba dentro de su propio pueblo guaraní: el de Caraí y Yaguareté. Caraí (señor) de su comunidad, puesto que era el cacique de la pequeña aldea Ivy Poty en San Ignacio. Y Yaguareté porque le encantaba comer carne, particularmente asado.
Casi siempre se recostaba sobre el cartel de una reconocida entidad bancaria y con su violín gastado tocaba su música ancestral. No había nada que le gustará más que el acompañamiento de la gente, gesto que lo hacía estallar y tocar con más fuerza que de costumbre.
Este jueves al mediodía se conoció la muerte de Lorenzo Benítez, el cacique más conocido como Geniolito, el mbya guaraní que con su violín ganó el reconocimiento de su pueblo y el de los blancos, especialmente el de los posadeños.
El apodo de Geniolito saltó popularmente cuando empezó a salir a las calles de Posadas, para regalar su carisma y talento artístico. Pero principalmente solía aparecer con su violín en una parrilla rancho ubicada a la vera del arroyo Garupá, en la ruta 12, cerquita del viejo camping. Músico y compositor autodidacta, fue uno de los pocos personajes populares que quedaban en la provincia.
El cacique Lorenzo Benítez solía venir a Posadas con cierta frecuencia, hábil para visibilizar los problemas de la aldea, ahí frente a Casa de Gobierno, en donde comenzó a tocar, apoyando su violín en la clavícula, como acunando al instrumento de cuerdas para una tierna ensoñación.
Los restos de Geniolito serán velados desde esta tarde en la comunidad de Andresito, en la localidad de San Ignacio.