“Alex está mal ubicado en tiempo y espacio, este no es el tiempo de Ziegler (gobernador), es el tiempo y espacio del pueblo de Misiones”, afirmó la senadora Sandra Giménez, en referencia a la aspiración del diputado nacional del Frente Renovador de ser candidato a gobernador en las próximas elecciones. En una entrevista concedida esta noche al programa “El Bueno y El Malo” que se emite por el canal Misiones Cuatro, la legisladora cargó contra su par eldoradense y contra quienes apoyan su pedido de internas en la Renovación. Y también castigó Daniel “Fonchi” Duarte, el abogado y empresario de medios que impulsa la candidatura a gobernador, por fuera de la Renovación.
“Si hay algo marcado muy fuertemente en la Renovación con Carlos Rovira y Maurice Closs, es ese dogma histórico, ‘primero siempre está la patria’. Eso nos permite renovarnos y escuchar a la gente. Como sucedió en 2006 cuando nos dijo no a la reforma constitucional. Escuchamos en las victorias y en las derrotas en los 75 municipios. Escuchamos los reclamos, los piquetes y los cortes de ruta. Escuchamos a la gente. Somos capaces de reorganizarnos para darle la mejor oferta electoral a la sociedad. Esa ha sido la riqueza de la unidad y la concordia”, opinó la senadora, sobre la continuidad del partido gobernante, si no logra imponerse en las elecciones generales de este año.
Con estas declaraciones, la legisladora intentó restar importancia a la brecha abierta dentro del partido gobernante, ante el pedido del diputado nacional Alex Ziegler, de internas para definir la candidatura a gobernador. Para la senadora y exvicegobernadora, “la fortaleza de la Renovación es el mismo pueblo misionero, nos ha puesto y sacado de distintos lugares. Nos toma permanentemente examen. Nos hemos convertido en una democracia fuerte”, aseveró la senadora, para quien los más de 12 años ininterrumpidos de gobierno renovador y la falta de alternancia, no debilitan al sistema democrático provincial.
Defendiendo la definición de las candidaturas por «consenso»
En esta línea, Giménez defendió la definición de los candidatos sin la participación directa de los militantes y afiliados del partido de gobierno, es decir, por el “consenso” de los dirigentes. Según la legisladora el consenso que “permanentemente se construye, no es caprichoso ni mal intencionado.” Llamativamente, la senadora menciona este punto cuando el candidato a gobernador Hugo Passalacqua, elegido por Rovira y Closs, no es representativo para un sector de la Renovación, que abierta o veladamente, apoyan la candidatura del exministro del Agro, Alex Ziegler.
Sobre este conflicto partidario por la fórmula gubernamental, Giménez dijo que lo más difícil es “construir el consenso para la mejor oferta electoral. Yo soy capaz como dice un compañero que me desilusionó (en referencia a Ziegler), ‘soy capaz de ser gobernador, es mi tiempo de ser gobernador’. Con ese criterio, cualquiera de los que comenzamos desde 2003 tenemos ese derecho. Pero lo mejor que podemos ofrecerle a la provincia es el consenso desde un proyecto para seguir profundizando la transformación para el bienestar del pueblo. Hay mucha pobreza que resolver y trabajo que generar”, admitió la senadora, para quien, 12 años de gobierno no fueron suficientes para “transformar” la realidad económica y social de una de las provincias con los peores índices de desarrollo humano del país.
“Todo lo que nos falta y fue transformado en estos 12 años, vino desde la unidad y del consenso”, resaltó la exvicegobernadora, para quien Passalacqua reúne la dimensión de lo que significa la educación como bandera, siendo él seis años ministro de educación”, consideró sin entrar en el escabroso tema de la utilización de cargos docentes como dádiva para militantes renovadores. Cabe recordar que la llamada corrupción con la designación de punteros y familiares de militantes como docentes, comenzó justamente con Passalacqua, según lo han advertido numerosos sindicalistas críticos de las políticas educativas de la Renovación.
Tratando de borrar la génesis del partido gobernantes, es decir, la traición de Rovira al PJ y de Closs a la UCR, la senadora expuso que “estamos en un proceso democrático donde cada uno puede tomar el camino que quiera. Pero sin confundir, sin mentir. Si cada uno de los candidatos y partidos quiere hacer su propuesta, la tiene que hacer, pero sin usar al otro. Que no use al Frente Renovador, que diga, ‘yo me quiero ir solo y me voy.’ Que se ofrezca al pueblo desde su propia identidad”, afirmó Giménez, en obvia alusión a Ziegler. Desde luego, la senadora evitó mencionar que Ziegler y su espacio sostuvieron desde un principio que no pretenden fracturar al partido gobernante, pero como no se habilitan las internas ni para el oficialismo ni para los demás partidos, para ofrecer la candidatura, deben ir por fuera del oficialismo. De hecho, Misiones es una de las pocas provincias del país que no se adhirieron a la ley nacional de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), por lo que los partidos no pueden hacer sus internas simultáneamente, lo cual despejaría todas las dudas sobre la injerencia del partido gobernante en los procesos internos de los partidos históricos, la UCR y el PJ.
El parangón entre Tschirsch y Ziegler
Repreguntada sobre su opinión respecto del diputado nacional que pide internas, Giménez insistió en que se sintió defraudada, porque no fue “generoso con el espacio que construyó para que se multiplique la transformación. Porque, ¿de qué nos sirve la pelea? El radicalismo y el peronismo, cada vez que fueron a internas se dividieron y la UCR no es gobierno desde 1987. Radicales y peronistas volvimos al gobierno en 2003 (como renovadores) Y el peronismo no gana desde las internas del ’99 y recién ahora se está normalizando. El baño de democratización y de humildad, ¿hacia dónde tiene que estar dirigido? Hacia el pueblo que nos honra con la vida política y con los votos”, argumentó la legisladora. Este planteo es prácticamente idéntico al esgrimido por Rovira para negarse a las internas dentro del propio partido: los procesos de participación directa de los afiliados en la elección de candidatos, debilitaría a los partidos. Esta posición no deja de ser bastante cínica, pues se desentiende de toda injerencia del oficialismo en las internas de los partidos históricos –hecho denunciado por numerosos dirigentes y admitido incluso por el propio Ziegler.
Giménez hizo un parangón entre esta eventual salida de Ziegler del partido con la que protagonizara Pablo Tschirsch en 2007, cuando se pasó al Frente para la Victoria y perdió las elecciones frente a la fórmula encabezada por Closs y ella misma como vicegobernadora. “Closs tenía 35 años y nadie nos daba 5 para el peso. Todos apostaban por Tschirch. Y no fue así porque los misioneros pusieron en valor el proceso de unidad y consenso para la transformación y profundización del proyecto político. Hugo Passalacqua es lo mejor que nos puede pasar a los misioneros en los próximos 4 años”, insistió la senadora.
En su opinión, Ziegler ya “está fuera de la Renovación. Lo digo con tristeza porque nos hemos acompañado mucho y no entiendo su postura ni la del diputado (provincial Raúl) Revinski, que hace su análisis muy rebuscado”, consideró la exgobernadora.
Sobre la promocionada alianza del espacio de Ziegler (el Frente HACER por el Progreso Social) con el candidato Florencio Randazzo, la senadora dijo que éste “no confirmó que quisiera ser referenciado por Revinski en Misiones. Le interesa ser candidato con Mauri (Closs), que es el candidato a diputado y va a ir a las PASO (nacionales)”, soltó la legisladora.
Críticas a «Fonchi» Duarte
Ante la pregunta sobre los motivos que llevan a Ziegler a cuestionar el método del consenso entre unos pocos dirigentes renovadores, Giménez apuntó directamente hacia el abogado y empresario de medios, Daniel “Fonchi” Duarte. “Históricamente hubo una persona equivocada, que es el doctor Duarte. Desde el 2003 cree que él hizo a la Renovación, que le puso a Rovira, que puso a Mauri Closs, que define la política misionera y está equivocado. El que define la política misionera es el pueblo”, dijo la senadora, utilizando nuevamente la apelación al “pueblo”, para evitar mencionar el poder que tiene Rovira, presidente de la Legislatura y principal responsable de que no existan PASO provinciales en Misiones. Cabe destacar que con Primarias Simultáneas, no sería materialmente posible que militantes renovadores se metan en las internas del PJ y la UCR, como, según dirigentes radicales y peronistas, ha venido sucediendo en los últimos años.
Descartando uno de los argumentos de Ziegler y Revinski para impulsar el pedido de internas, el que señala que Closs no apoya la postulación de Passalacqua, la senadora aseguró que “no hay dualidad (ambigüedad) entre Rovira y Closs. Alex está mal ubicado en tiempo y espacio. No es el tiempo de Alex Ziegler, es el tiempo del pueblo de Misiones en un proceso de profunda transformación de la mano de la Renovación”, subrayó Giménez, nuevamente apelando a las muletillas de “pueblo” y “transformación”, sin definir qué entiende por esos significantes tan amplios.
Sobre la posibilidad de llegar a un gobierno de 16 años continuos, 20 años si se toma el gobierno de Rovira de 1999-2003 como la primera gestión del oficialismo, Giménez afirmó que “con un líder fuerte y un liderazgo con convicciones se puede transformar un proceso de condición cultural.”
Sin admitir ninguna crítica al estilo de gobierno de la Renovación, marcado por la compra de dirigentes de la oposición y por la falta de autonomía y división de los poderes del Estado, la senadora faltó a la verdad públicamente al decir que el reparto de bancas de las elecciones del 2011 había sido avalado por la Corte Suprema Justicia de la Nación. Esa elección en la que el Superior Tribunal de Justicia (STJ) avaló un reparto que no respeta las minorías parlamentarias garantizadas por la Constitución, sigue en litigio y la causa duerme en el máximo tribunal de Misiones.
Mostrando una actitud soberbia, Giménez vaticinó una victoria del kirchnerismo y la Renovación en primera vuelta y con el 70% de los votos en Misiones. “Con estos candidatos como estos, (Daniel) Scioli (presidente), Passalacqua (gobernador), Closs (diputado nacional), Rovira (diputado provincial), por Dios, qué otra opción política”, dijo la senadora, quien por otra parte, confirmó que no será candidata en estas elecciones. “Lo dijo el Ingeniero (Rovira), los mandatos hay que cumplirlos”, afirmó la senadora, dejando en claro que obedece el mandato del “conductor” de la Renovación, en otra decisión por “consenso”.
Consultada al respecto, “me encantaría que Orlando Franco vaya a la reelección”, sostuvo la senadora.
Defendió los «acomodos» en cargos públicos
En el tramo final de la entrevista, Giménez defendió la colocación de familiares en cargos del Estado, por influencias políticas. La senadora ha sido muy cuestionada porque familiares directos ocupan cargos en el Congreso de la Nación. Pero la senadora consideró una “una falsa hipocresía (en realidad, la hipocresía es sinónimo de falsedad) y una doble moral permanente en la historia de la vida institucional y política. Me piden todo tipo de trabajo desde que tengo la posibilidad de ayudar a tener trabajo a la gente, desde 1996. En ese año, mi hijo tenía 4 y mi hija 2. Hoy tienen 22 y 20, y en el hecho de trabajar conmigo tienen el mismo derecho que los hijos de los demás a los que les di trabajo, desde aquellos Planes Trabajar”, expresó la senadora en una especie de sincericidio, pues dejó claro que sus hijos acceden a contratos por encima de los 20 mil pesos mensuales, solamente por su influencia en el Congreso. Por otra parte, resulta llamativo que haya puesto en el mismo nivel un contrato del Congreso con un plan social.
“Todo el mundo va a pedir trabajo en las reparticiones públicas. Y no hay concursos, no los tuve yo cuando entré. ‘Habría que concursar los cargos’, dicen los progres de la Derecha. Pero jamás concursaron cargos. Trasladan una falsa moral y yo no tengo una falsa moral, todos tenemos la misma oportunidad”, dijo la senadora, olvidando que los que no son sus hijos no tienen la misma oportunidad de entrar como asesores o asistentes en el Congreso, que sus propios hijos. Asimismo, resulta extraño que Giménez defienda la designación a dedo en cargos públicos, cuando la ley estipula que debe haber concursos públicos para todos los cargos. O quizás no sea extraño, ya que también defendió la definición de la candidatura a gobernador por el “consenso” entre Closs y Rovira –es decir, “a dedo” y sin internas.
Luego de referirse a su propia experiencia en su ingreso a un cargo público –como asesora legislativa- por gestión de su padre ante el entonces gobernador Julio Humada, Giménez aseveró: “No justifico nada. Los que somos hijos de también tenemos derecho a tener lo que tienen los hijos de los otros a los que nos comprometernos a darles trabajo, educación y justicia”, concluyó.