El 22 de noviembre habrá ballottage. Por primera vez en la historia, los argentinos elegirán a su presidente en segunda vuelta. Técnicamente, es la segunda vez que unas elecciones van a Ballotage, pero en 2003, los comicios no se llegaron a realizar, porque Carlos Menem declinó su candidatura para no enfrentar una derrota abultada ante Néstor Kirchner. Los primeros resultados oficiales en las elecciones de este domingo, llegaron con una enorme sorpresa, ya que ubicaban en primer lugar a Mauricio Macri. Avanzado el escrutinio, la tendencia se revirtió, aunque no dejó de ser un duro golpe para el kirchnerismo. Escrutados más del 90% de los votos, el candidato del oficialismo, Daniel Scioli (Frente Para la Victoria), se ubicaba primero con el 36,29% de los votos, mientras que el candidato de Cambiemos obtenía 34,81 puntos. En tanto que el espacio de Sergio Massa (Unidos por una Nueva Alternativa), será el árbitro de la segunda vuelta electoral, tras alcanzar, hasta aquí, el 21,27% de los votos, casi unos 5 millones de votos.
Más de 32 millones de argentinos estuvieron habilitados para elegir a su futuro presidente, tras 12 años de kirchnerismo. Los primeros datos oficiales llegaron recién pasadas más de seis horas de cerradas las mesas, en lo que fue una grave falencia del Ministerio de Justicia, que demoró la carga de datos oficiales del escrutinio provisorio.
Confirmada la segunda vuelta, se cumplió el pronóstico que, desde el comienzo de la noche, anunciaron desde el búnker macrista en Costa Salguero. Aunque la sorpresa por lo resultados fue, incluso, para los referentes del PRO. El sciolismo, emplazado en el Luna Park, a lo largo de la jornada había pedido «cautela» hasta conocer los resultados finales, aunque había asegurado un «contundente» triunfo de su candidato. Esto no sólo no fue así, sino que virtualmente hay un empate técnico.
Más abajo, detrás de los tres candidatos más votados, se posicionaban Nicolás Del Caño (FIT) con 3,37%, Margarita Stolbizer (Progresistas) con 2,63% y Adolfo Rodríguez Saá con 1,72%.
La otra gran elección de la noche fue la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Con 39,6% de los votos, María Eugenia Vidal se imponía sobre el candidato kirchnerista Aníbal Fernández (34,9%), cuando estaban el 91% de las mesas escrutadas. La gran preformance de la actual vicejefa del Gobierno porteño, catapultó a Macri a la segunda vuelta. O lo que es lo mismo, Fernández complicó la elección de Scioli, que pretendía superar los 40 puntos con más de 10 de ventaja sobre el segundo.
En decenas de distritos bonaerenses, Cambiemos se ubicó primero. Entre otros: Bahía Blanca, Saladillo, Olavarría, La Plata, Quilmes, Lobos, Magdalena, Vicente López, San Isidro, Pilar, Mar del Plata, Pinamar, Tandil y Balcarce. Hoy también se definía el futuro del próximo Congreso, con la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
El primer candidato presidencial en dar un discurso fue Daniel Scioli. Con un duro tono de campaña y con fuertes críticas a su rival, manifestó: «Si fuera por Macri no tendríamos Asignación universal por Hijo, ni YPF, ni Aerolíneas Argentinas». «Existen dos visiones muy diferentes del presente y del futuro de la Argentina que están en juego. Nuestra prioridad son los humildes, los trabajadores y nuestra clase media», manifestó Scioli y pidió «conocer los resultados definitivos de las urnas».
En el búnker de Cambiemos, se vivió una fiesta. «En el día de hoy cambia la política de este país. Los desafíos que nos esperan no son fáciles ni simples, pero me tengo mucha fe», dijo Macri, exultante.