En el cierre del Foro Económico Internacional de las Américas, el Presidente habló de las medidas que tomó en los primeros 100 días. Pero el Gobierno aclaró que “70.000 es el universo de contratos en revisión” y que las bajas en marzo rondarán el 20% de esa cifra.
El presidente Javier Milei cerró el Foro Económico Internacional de las Américas, con un discurso de alrededor de 50 minutos, en el que aseguró que caerán 70.000 contratos de empleos en el Estado, hizo un balance de su gestión, negó que vaya a haber una devaluación y habló del “círculo rojo analógico”.
Con tono sereno, varios chistes y acompañado por su hermana Karina Milei, secretaria General de la Presidencia y el vocero Manuel Adorni, el jefe de Estado también se refirió al ajuste fiscal que lleva a cabo su administración, según publicó La Nación.
Sin embargo, poco después de terminado su discurso, desde la Casa Rosada explicaron que el número de contratos que caerán no era el mencionado por el jefe de Estado. Sin hablar de un error presidencial, advirtieron que “70.000 es el universo de contratos en revisión actualmente” y que “las bajas serán por etapas”.
En efecto, apuntaron que en marzo el número de bajas “rondará un 20%” de esos 70.000 contratos y que se terminará de conocer en abril. Antes, el citado diario nacional había publicado un recorte de entre el 15 y el 20% de los contratos, y que ATE anticipaba unos 15.000 despidos.
Durante su presentación ante los empresarios, Milei se mostró confiado en que la economía argentina experimentará una recuperación en “V” rápida, aseguró que su administración está avanzando en reformas “a pesar de la política” y apuntó a “los políticos que no quieren ceder sus curros y buscan mantener sus privilegios, y por eso hicieron caer el DNU en el Senado”.
“Están por un lado los orcos, está la gente que verdaderamente quiere el cambio y están los farsantes delincuentes que quieren el cambio, pero les da vergüenza implementarlo, o sea que son la misma porquería que los otros”, aseguró Milei. Dijo que la herencia recibida fue “desastrosa”: que sus antecesores le dejaron un desajuste monetario “peor que en la previa del Rodrigazo en el 75”.
Y agregó que en esa herencia también había “un desequilibrio en el balance del Banco Central peor que el que tuvo Raúl Alfonsín en el 89 y terminó en hiperinflación”, además de “indicadores sociales peores que en el 2001”.
“Los argentinos en esta aventura populista que se llevó a cabo en los últimos años perdimos el 80% de los ingresos. Es una verdadera catástrofe. La consecuencia de esto es tener más del 50% de pobres y 10% de indigentes. A cinco millones de argentinos no les alcanza para comer. Y además contábamos con un déficit gemelo por 17 puntos del PBI”, precisó.
“Esto es déficit cero en serio”, dijo a poco de comenzar y tras ser recibido con aplausos ante un auditorio colmado en el primer piso del Four Seasons, en el barrio de Retiro. Milei reivindicó el uso de la “motosierra” y la “licuadora” e insistió en que ambas son necesarias para una transformación rápida.
Sostuvo además que, con la implementación de esta política fiscal, su administración se propone llegar a un dígito de inflación en el corto plazo. “Me he atado a la política del déficit cero como Ulises al palo mayor. Con la ventaja de que, además, tengo a mis ministros que le pegan tiros a las sirenas”, bromeó y despertó risas en el auditorio que lo seguía bajo una luz tenue que el propio Milei exigió, junto con la orden de prohibir las fotos con flash.
Al comienzo de su discurso, el líder de La Libertad Avanza (LLA) destacó: “Estamos convencidos de llevar adelante un ajuste fiscal, que tiene mucho de motosierra y licuadora. Si lo queríamos hacer rápido, teníamos que hacer las dos cosas. Hay mucho de ambas hoy en día. Entre ellas, eliminamos la obra pública de cuajo, de lo que estoy orgulloso y algo a lo que toda la gente de bien debería oponerse”, afirmó, en otro de los momentos que arrancó aplausos.
“Eliminamos las transferencias discrecionales a las provincias. Echamos 50.000 empleados públicos. Se dieron de baja contratos y van a caer 70.000 más”, completó. Luego, la cifra fue diplomáticamente rectificada luego por fuentes oficiales.
Milei también postuló que se eliminaron 200.000 planes sociales entregados de manera “irregular” y, pese a ello, afirmó que “en ningún momento se descuidó la política social”, al tiempo que enumeró las ampliaciones de partidas para planes sociales y asistencias alimentarias y escolares. En ese tramo, el mandatario mencionó a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
“La gran cantidad de simios que hay en la política argentina criticaron a la ministra de Capital Humano por terminar con los intermediarios en la entrega de programas sociales”, sostuvo Milei y completó apuntando a que con la política en materia social “terminó con los Belliboni de la vida [por Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero] que se quedaban con la mitad de los planes sociales y encima la gente tenía que trabajar como piqueteros”.
Fue entonces que habló de la línea que se abrió para recibir denuncias y aseguró: ”Ahora terminamos con la intermediación y pusimos una línea de denuncias por las que recibimos unas 300.000 denuncias y hay 18.000 causas abiertas”.
Además de Pettovello, Milei mencionó a “El Jefe”, como llama a su hermana Karina, pieza fundamental del esquema libertario. “Teníamos claro que si ganábamos era porque la gente estaba harta del populismo”, dijo.
El mandatario también mencionó el haber puesto en marcha “un programa de estabilización duro” que tuvo como pilares no solo el ajuste fiscal sino también la “corrección cambiaria” y “definición de una nueva política monetaria”.
La dicotomía entre shock y gradualismo también fue parte de su discurso. “Hay mucho que hablan de que esto no es sustentable. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer y eso implica dosis de coraje que otros no tienen. Para la desgracia del club del helicóptero y todos los que desean que nos vaya mal, en especial quienes se quejan de que les cortamos los curros”, sumó.
Dijo que tanto él como los ministros y funcionarios que lo rodean estaban “preparados para recibir esta papa caliente”. “Si no tomábamos medidas rápidas, probablemente hubiésemos volado por los aires”, resaltó. El mandatario celebró luego el esfuerzo de su Gabinete por “alcanzar el superávit financiero en enero”.
A lo largo de su disertación, el referente libertario volvió a hablar del cepo cambiario, planteó una salida pero no dio una fecha exacta. “Hoy el tipo de cambio libre no muestra brecha. Incluso, es negativa si se toman en cuenta ciertos parámetros. Estamos trabajando en la salida del cepo y, cuando terminemos de sanear el BCRA, deshacernos de todos los pasivos remunerados, eso va a implicar un freno a la emisión de dinero”, adelantó.
En materia económica el mandatario negó que vaya a aumentar el ritmo de depreciación del peso. “Me resulta gracioso aquellos que piden cambiar el ritmo de la tasa de devaluación. Hoy el tipo de cambio libre no muestra brecha”. Y agregó: “¿Si el mercado no lo hace, por qué lo voy a hacer?” y apuntó a los “economistas brutos” por intentar determinar el precio, en este caso del dólar.
También tal y como había hecho en ocasiones previas, indicó que el Ejecutivo planea enviar al Congreso una ley que prohíba financiar el Tesoro con emisión monetaria: “Nosotros consideramos que el señoreaje es un delito, un robo, una estafa. La emisión de dinero es una estafa. Y, en ese sentido, si llegara a haber emisión de dinero irían presos el presidente del Banco Central, el directorio, el presidente, el ministro de Economía y diputados y senadores que hayan aprobado presupuestos con déficit fiscal”.
Otro de los momentos que despertó risas en el auditorio fue cuando se refirió al círculo rojo como el “círculo rojo analógico”. Y cerró: “No entiende nada de lo que hacemos”.