El estremecedor pedido de la menor, que hoy tiene 14 años y contaba con 5 cuando sucedieron los hechos, ingresó primero al Superior Tribunal de Justicia y más tarde al Tribunal donde juzgan a su padre por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante”. Lo hizo de puño y letra y en una carta donde reclama “ser escuchada” en el debate que se le sigue al hijo de la directora del Iprodha, Silvina Ramos. La jueza Cukla recibió una llamada de la presidenta del STJ, Rossana Pía Venchiarutti y este viernes resolverán si la víctima declara nuevamente en Cámara Gesell.
En medio del silencio aterrador que rodea al caso García Ramos, donde un joven de una familia acomodada en el poder Renovador K es juzgado por “abuso agravado” contra su propia hija de 5 años, anoche trascendió un desesperado pedido de declaración de la víctima que pone contra las cuerdas a los jueces del Tribunal y a la desorientada defensa del acusado.
La víctima, que hoy tiene 14 años, desafió al Poder Judicial y reclamó en una carta de puño y letra, “ser escuchada” en la causa y juicio oral -y a puertas cerradas- que a principio de esta semana se inició contra su progenitor, quien se encuentra imputado del delito de “abuso sexual gravemente ultrajante”.
Según trascendió en los tribunales posadeños, primero fue la fiscal María Laura Álvarez la que requirió a los jueces del Tribunal Penal Uno Posadas la declaración de la víctima, pero su pedido fue rápidamente rechazado por la presidenta de ese cuerpo, Viviana Cukla.
Frente a ese incidente en el juicio oral, ayer jueves, bien temprano, la menor y su madre se trasladaron primero a los despachos del Superior Tribunal de Justicia (STJ), y más tarde a la sala del Tribunal donde se ventila el juicio contra su padre José García Ramos.
En el STJ, la menor presentó una carta escrita por su propia letra donde reclama “ser escuchada” en el juicio. La recibió la presidenta de la Corte misionera, Rosanna Pía Venchiarutti Sartori a las 7.15 hs. Si bien está dirigida a la jueza que preside el juicio, Viviana Cukla, en el despacho de la ministra del STJ leyeron que la niña le pide a la Justicia: “…me dirijo a usted a fin de pedirle ser escuchada en esta causa Expdiente Nº 22767/16. El derecho a ser escuchada es para mí también. Está en el artículo 12de la Convención de los Derechos del Niño, Ley 26.061 y Ley II Nº 16 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas Adolescentes”, reza la conmovedora misiva, que movilizó a todos los funcionarios de ese poder.
Dicen que fue allí cuando Venchiarutti percibió la incomodidad que impone el polémico desarrollo del juicio –donde Fiscalía y querella son conminados a mantener el más absoluto de los silencios-, y le ordenó a Cukla que resuelva cuanto antes el pedido de la víctima, a declarar nuevamente ante la Cámara Gesell.
La menor ya lo hizo cuando tenía 5 años y describió, en un “relato no inoculado” (que no hay fantasía en la declaración, como ratificaron los peritos en la audiencia del martes), los abusos a los que era sometida por su padre García Ramos, cuando se quedaba los fines de semana en la casa de sus abuelos paternos.
Este viernes por la mañana se espera entonces que la cuestionada Cukla y sus pares Ángel de Jesús Cardozo y Juan Manuel Monte resuelvan el valiente y conmovedor reclamo de la víctima del caso.
Es probable, de dar curso al pedido, se imponga nuevamente la prueba de cámara Gesell, una herramienta de uso forense y legal que tiene la función de generar un ambiente ideal para que la víctima de abuso pueda detallar el caso al que fue perpetrado.
Juicio bajo mordaza
El martes, en la segunda jornada del juicio que se sigue contra el hijo de la directora del Iprodha, Silvina Ramos –una encumbrada funcionaria renovadora que hace 17 años ostenta un cargo jerárquico en el organismo-, brindaron testimonio las médicas que examinaron a la víctima en Cámara Gesell, una de ellas, perito del Hospital Madariaga de Posadas.
De acuerdo con los trascendidos, las profesionales de la Justicia “confirmaron que existió el abuso y que no hay un relato inoculado. Quiere decir, que la niña, cuando fue examinada en Cámara Gesell, no fantaseó en ningún momento”, al momento de contar “lo que le tocó vivir a los 5 años (de edad) con su padre. Se confirma lo que trajo a juicio a García Ramos (h)”, se informó sobre el juicio en el que el acusado podría enfrentar una pena de prisión efectiva “siempre y cuando se mantenga la carátula” de “abuso sexual gravemente ultrajante”.
El miércoles, en la tercera jornada del juicio “fueron a declarar los padres y la hermana del imputado”, es decir, Silvina Ramos, José García (padre) y la hermana de José García Ramos (h).
Sin embargo, la información sobre este juicio no se puede difundir “por una orden de la jueza Cukla de censura, bozal o mordaza judicial, para que los medios no tengamos acceso a lo que está pasando. Nunca me ha pasado en 30 años de profesión, que un juez por encima de la ley dicte una medida de este tipo”, expresó el periodista Pablo García en el noticiero de Canal 8 Misiones4, sobre la orden de esta magistrada, que va en línea con lo que vienen manifestando desde el inicio de la causa, la familia de Ramos y García, que repudian a la prensa que informa sobre el caso.