Es un duro revés para Cristina Kirchner, que impulsaba el pliego de Ana María Figuero para que extiendan su mandato por 5 años más. La ahora ex integrante de la Cámara de Casación había intentado que le den una licencia para sostenerse en el cargo hasta que el Senado avale su continuidad, pero la Corte se lo denegó en votación unánime.
Este miércoles, la Corte Suprema ordenó por unanimidad que la jueza Ana María Figueroa cese de sus funciones como integrante de la Cámara de Casación Penal. Se trata de un duro revés para la Vicepresidente Cristina Kirchner, que intentó sin éxito que el Senado apruebe la continuidad de la magistrada, que días atrás cumplió los 75 años que la Constitución Nacional establece como límite para ejercer como jueza.
Esta jueza es la que definía si se reabren o se archivan las causas de Hotesur y Los Sauces y del Memorándum con Irán, en las que la ex presidente es la principal acusada y logró el sobreseimiento sin juicio, gracias a dos jueces afines al oficialismo.
De acuerdo con LPO, la camarista Figueroa necesitaba un acuerdo del Senado para continuar por otros 5 años, pero el peronismo no logró alinear a sus aliados y fracasó en el intento de mantenerla en el cargo. El 8 de agosto, un día antes de cumplir la edad jubilatoria de 75 años, Figueroa había anunciado que permanecería en el cargo hasta fin de año a la espera de que el Senado trate su caso, pero sin firmar sentencias que serían impugnadas.
Sin embargo, en septiembre cobró su sueldo íntegro pese a no firmar sentencias –y no poder firmar sentencias– y desde el Colegio de Abogados de Buenos Aires exigieron que deje el cargo.
La última jugada de la jueza fue anunciar que pediría licencia o vacaciones sin goce de sueldo. El problema para Figueroa es que la licencia se la debía aprobar la Corte, y concederle una licencia, impidiendo que comience el proceso para reemplazarla en el cargo, implicaba reconocerla como jueza. Este miércoles, a través de la resolución 2338/23, la Corte dictaminó en base al fallo Schiffrin, que Figueroa dejó de ser jueza al cumplir 75 años y no obtener el aval del Senado.
Vale destacar también, que Figueroa no impugnó la norma que establece que un juez deja de serlo cuando cumple 75 años de edad y no obtuvo el aval del Senado para continuar. Por consiguiente, la aceptó. Se sostenía en el cargo con el apoyo del Ministerio de Justicia que preside el kirchnerista Martín Soria.
En el fallo firmado este miércoles, los ministros de la Corte sostienen que la Constitución “establece que un juez mantiene su investidura hasta cumplir los 75 años, salvo que obtenga un nuevo nombramiento con el correspondiente acuerdo del Senado. Al no prever la norma plazo de gracia alguno, el nombramiento debe ser anterior al día en que el magistrado alcance la edad referida; de lo contrario, no habría límite temporal para la realización de ese nuevo nombramiento, con la absurda consecuencia de que el límite etario se tornaría inoperante”.
Por tanto, la Corte consideró que Figueroa perdió su investidura judicial el 9 de agosto pasado, el día que cumplió los 75 años. Con Figueroa fuera de Casación el kirchnerismo pierde una pieza clave en la cámara más importante para el sistema político ya que es allí donde se dirimen las causas de corrupción. Según el mencionado portal, la jueza dejó firmado sus votos para los casos Hotesur – Los Sauces y el Memorándum de Entendimiento con Irán. En el primero de los expedientes, Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia, están acusados de lavado de activos, junto a los empresarios Cristòbal López y Lázaro Báez. En el segundo está acusada de encubrimiento agravado y traición a la patria, delitos que no prescriben.