CAPITAL FEDERAL. La Unión Tranviarios Automotor, el gremio de los colectiveros, confirmó esta mañana que adherirá al paro nacional del 31 de marzo próximo en rechazo al pago del impuesto a las Ganancias y ratificó que a la protesta sindical en todo el país se sumaron las representaciones gremiales del transporte de pasajeros y de cargas. El titular de la organización, Roberto Fernández, ratificó la medida, argumentando que “no hemos encontrado ninguna solución” al planteo formulado al gobierno. Se estima que un porcentaje importante de los aumentos que consigan los gremios y sindicatos para este año, se verán licuados por el impuesto a las ganancias, cuyo piso mínimo no imponible está fijado en los 16 mil pesos.
«Sí, confirmamos que la UTA se adhiere a la medida del 31 de marzo, porque no hemos encontrado ninguna solución» al reclamo por el impuesto a las Ganancias, una reivindicación que durante los últimos años unificó a las distintas vertientes en el que está dividido el arco sindical argentino.
El dirigente, según La Nación, confirmó que a la manifestación que se hará el martes que viene ya se sumaron los sindicatos del sector colectivos, trenes, aviones, los camioneros de Hugo Moyano –titular de la CGT Azopardo, entre otros. También se adhirieron otros sectores, como Bancarios –Asociación Bancaria.
Esta tarde, los gremios que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) brindarán, a las 19, una conferencia de prensa al concluir el plenario en la sede de aeronavegantes, ubicada en Bartolomé Mitre 1906, para ratificar el paro del 31 de marzo próximo. Será cuarta huelga general que el sindicalismo activará unido desde que Cristina Kirchner es presidenta.
Los gremios exigen cambiar o eliminar el impuesto a las ganancias, un aumento de emergencia para los jubilados y un sinceramiento del Gobierno sobre la inflación real.
La semana pasada, Moyano anunció que se sumará a la medida de fuerza. Se decidió a participar después que no se registraran avances respecto de un cambio en Ganancias, durante la reunión entre los representantes de los gremios del transporte y distintos funcionarios en la Casa Rosada. También lo impulsó el rechazo del ministro de Economía, Axel Kicillof, a modificar en el corto plazo el tributo que pesa sobre los salarios.
El gobierno intentará desactivar la medida, apuntando a la UTA
Antes de ingresar a la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández , aseguró esta mañana que buscará «de todas las maneras posibles encontrar una alternativa» para lograr desactivar el paro de anunciado para el próximo 31 de marzo.
«Nunca me quedé de brazos cruzados y siempre traté de explicar todo lo que fuera posible con el propósito de encontrar una alternativa entre todos y evitar el paro», apuntó el funcionario en diálogo con los medios.
Fernández, que participó de las fallidas negociaciones con los gremios en la Casa de Gobierno, agregó: «Intentaré de todas las maneras posibles encontrar una alternativa para impedir que lleguemos al paro.»