El ministro de Economía Luis Caputo anunció que se termina el Fondo Compensador del Interior, que aporta más de 100 mil millones de pesos a las provincias. Sólo se mantendrán subsidios a determinados usuarios a través de las tarjetas SUBE, que no llegaron a provincias como Córdoba y Misiones, entre otras.
El presidente Javier Milei comenzó a ejecutar la venganza contra los gobernadores, tras la derrota con la Ley Ómnibus en la cámara de Diputados de la Nación: el gobierno nacional anunció que elimina por completo los subsidios al transporte del interior, lo que implica que las tarifas de colectivos urbanos se dispararán a menos que las provincias subsidien los mismos.
Este jueves, el Ministerio de Economía, que conduce Luis “Toto” Caputo, difundió un comunicado para informar sobre la reducción de subsidios a las empresas de transporte, pero como eje central tiene un golpe durísimo a las provincias.
En una nota bastante sinuosa, Caputo informó que se “ha decidido disminuir el subsidio a las empresas prestatarias (oferta) de Jurisdicción Nacional, para concentrar la ayuda a los usuarios que más lo necesitan de forma directa, canalizando dicha asistencia a través de SUBE”.
En ese sentido, la primera medida de reducción de subsidios fue “terminar con el congelamiento de tarifas” en el AMBA, lo que implicó la reciente suba de precios en los boletos.
La segunda medida anunciada por Caputo es la eliminación del Fondo Compensador del Interior, que contempla un aporte de unos 100 mil millones de pesos a las provincias para que puedan pagar salarios y subsidiar los boletos.
En los hechos, según publicó LPO, la medida obligará a los gobernadores a aplicar un fuerte aumento de los boletos para poder mantener el servicio, que podría verse inviable porque la mayoría de las provincias y ciudades del interior ya tienen boletos mucho más altos que en el AMBA.
“Estas decisiones guardan coherencia con el Pacto Fiscal que Gobernadores Provinciales y Gobierno Nacional firmaron en 2017 y 2018, donde se comprometían a eliminar progresivamente los subsidios diferenciales en materia de transporte para el AMBA, como así también establecía que las provincias definirían compensaciones tarifarias y/o subsidios al transporte público de pasajeros desarrollado en el ámbito de sus jurisdicciones”, explica el comunicado del ministerio de Economía.
La nota oficial continúa explicando que el aporte nacional será a partir de ahora a los usuarios a través de la tarjeta SUBE, que todavía no se aplica en ciudades muy importantes, como Córdoba. Pero además habla específicamente de ayudar a los usuarios que reciben la tarifa social, lo que deja la puerta abierta para una quita total de subsidios para el resto.
Vale recordar que en Misiones, desde 2013, diversas asociaciones de usuarios del transporte público solicitan a las autoridades la llegada de las SUBE Nacional. Con las tarjetas, no sólo llegarían los subsidios directamente al usuario, sino que, hasta 2023, el sistema único de boleto electrónico otorgaba otros beneficios económicos.
Sin embargo, el grupo empresario Zbikoski, que monopoliza el servicio de colectivos en Posadas, Garupá, Candelaria y Oberá, se opuso a la llegada de las SUBE nacionales y llegó a conformar otra empresa provincial, para gestionar un sistema de boleto electrónico local, llamado SUBE Misionero. Este sistema de boletos prepagos, les garantizó seguir recibiendo los subsidios nacionales, provinciales y municipales, y, en paralelo, controlar los datos sobre la cantidad de pasajeros transportados. Ahora, con el nuevo escenario abierto por la quita de subsidios que impulsa el gobierno de Milei, la ausencia de las tarjetas SUBE Nacional perjudicará a la totalidad de los usuarios misioneros. Esto es así porque es un hecho que las empresas de transporte –en particular las que forman parte del Grupo Z, Don Casimiro, Tipoka y Next, entre otras–, van a trasladar la quita de los subsidios al costo del boleto. Por supuesto, con la anuencia de las autoridades provinciales y municipales.