El empresario kirchnerista Lázaro Báez, su hijo Martín, y otros tres imputados en la causa por presunto lavado de dinero se negaron hoy a declarar ante el juez federal Sebastián Casanello.
La estrategia defensiva de Báez y sus allegados consistió en no responder las preguntas del magistrado y el fiscal federal Guillermo Marijuan, según informaron fuentes judiciales.
Además, los imputados cuestionaron la validez del video en que aparecen contando millones de dólares en la financiera SGI de Puerto Madero, apodada como «La Rosadita».
En el escrito que presentó su defensa, según las fuentes consultadas por la agencia DyN, Lázaro Báez aseguró que se disponía a comprar un campo con los fajos de billetes que se vio contar a su hijo Martín y al contador Daniel Pérez Gadin, en el video difundido por la televisión.
Casanello y Marijuan también participaron en las indagatorias a César Gustavo Fernández y Walter Zanot, que aparecían en el video de “La Rosadita”, y se negaron a declarar. El extitular de la financiera SGI, Federico Elaskar, respondió preguntas sobre unos reportes de operaciones sospechosas.
La ronda de indagatorias tuvo lugar en el juzgado del cuarto piso de los tribunales federales de Comodoro Py, en cuya alcaidía de la planta baja permanecían Lázaro Báez y Pérez Gadin a la espera de ser trasladados al penal de la localidad bonaerense de Ezeiza.