Según las fuentes de este medio, habría un encono muy fuerte contra el candidato a gobernador de la UCR, Gustavo González, y contra la cúpula del radicalismo, por la ruptura del frente opositor y en esta campaña, van a trabajar únicamente por sus sublemas. Además, responsabilizan a la dirigencia por la pérdida de la boleta presidencial de Mauricio Macri: pese a las intensas gestiones del titular del partido Hernán Damiani y el diputado nacional Luis Pastori, el PRO ya definió los nombres de los partidos que podrán presentarse con el Jefe de Gobierno Porteño como candidato a presidente. Y la UCR Misiones no está entre los beneficiados.
Las fuentes del programa “El Bueno y El Malo” no dejan de producir información en los Quinchos en donde se reúnen numerosos dirigentes políticos de la provincia de Misiones. Esta semana, hay varios temas candentes entre los que resaltan el encono de varios dirigentes radicales con la cúpula del partido y en particular, con el candidato a gobernador Gustavo González. Además, se supo de las gestiones de último momento para lograr que Mauricio Macri autorice a la UCR, llevar su boleta presidencial. El presidente del Comité provincia, Hernán Damiani y el diputado nacional Luis Pastori, viajaron a Buenos Aires específicamente para esta gestión, pero, paralelamente, el PRO presentó un escrito a la Justicia Electoral, donde enumeraban a las listas y fuerzas políticas autorizadas a llevar la boleta de Macri… y en Misiones, la única autorizada es la del Frente Vamos Juntos, que postula a Alex Ziegler como candidato a gobernador.
Lo primero que se expuso este lunes en EByEM es una orden emanada del gobernador Maurice Closs a las huestes de la Renovación, para terminar con las prácticas clientelares, dada la imagen sumamente negativa que adquirieron con las recientes experiencias de Tucumán, Formosa y Chacho. Closs habría ordenado específicamente a los dirigentes renovadores, que terminen con la entrega de bolsones de comida y otras dádivas a cambio de votos. Pero los muchachos están acostumbrados al clientelismo. “Hay muchos candidatos al interior a los que les cuesta y ya aparecieron fotos repartiendo tanques de agua”, señalaron.
Por el lado del radicalismo y el PRO, sigue la pelea por la boleta presidencial de Macri, aunque ya es prácticamente un hecho consumado que los radicales misioneros no contarán con el espaldarazo del candidato presidencial de Cambiemos. Según pudo averiguar este medio, Damiani y Pastori insisten en que quieren la boleta de Macri y viajan a Buenos Aires, esta semana para gestionar el pegado de la boleta presidencial, pese a no conformar el espacio del PRO en Misiones –los radicales y los macristas tienen cada uno, su propia fórmula para la gobernación.
Paralelamente, se conoció la presentación de una petición del PRO a la Justicia Electoral nacional, en la que solicitan expresamente, que en cada uno de los municipios y provincias, se autoricen a una boleta específica, el pegado de la boleta de Macri. Y dan el nombre de las boletas autorizadas. Como era de esperarse y como lo anticipara el candidato a diputado nacional del PRO, Humberto Schiavoni, en Misiones, se autoriza únicamente al frente Vamos Juntos. Esto dejaría a los radicales sin la boleta de Macri y por ende, se disminuirían las posibilidades electorales de la fórmula de Gustavo González y Norma Fernández –gobernador y vice. Van a tener que conformarse con la boleta presidencial de Margarita Stolbizer (GEN – Progresistas), una candidata casi sin chances de pelear en las elecciones generales de Octubre.
En otro quincho, varios dirigentes radicales se mostraron muy enojados González y con el diputado provincial Germán Bordón, otro de los que habría hecho lobby para que la UCR Misiones sólo se una al Partido Socialista, a Libres del Sur y al GEN, rechazando un frente opositor ampliado con el PRO o con el peronismo disidente del Frente Unidos. “Hay mucho encono con la cúpula de González y Bordón por el destrato en el armado del frente (que no fue)”, señalaron, añadiendo que los mencionados trataron de imponerse por llamados telefónicos, en los armados. “Quedaron con la sangre en el ojo y sólo van a militar por su sublema. No están trabajando por la fórmula González-Fernández”, señalaron.
Y después del 25 de octubre, con los pases de factura por lo que podría ser una pobre elección –la UCR competirá contra tres candidatos presidenciales fuertes, que van en las listas del Frente para la Victoria, Vamos Juntos y el Frente Unidos-, van a pedir el paso al costado de los tres dirigentes apuntados por la, para muchos, pésima estrategia electoral. Damiani, González y Bordón, tendrían sus días contados como dirigentes influyentes en el radicalismo, si la cosa no marcha bien en las elecciones de octubre.