En una reñida elección, Lula da Silva derrotó a Jair Bolsonaro por 1,6 puntos de ventaja en el balotaje de este domingo y se convirtió nuevamente en presidente de Brasil tras 10 años.
En su primer discurso como presidente electo por tercera vez de Brasil, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva, envió un fuerte mensaje de unidad y prometió «reconstruir el país» y gobernar para los 215 millones de habitantes.
“Estoy aquí para gobernar este país en una situación muy difícil, pero con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que el país vuelva a vivir democráticamente”, enfatizó Lula, que escogió cada palabra estratégicamente para que su discurso enviara señales de unidad a un país completamente dividido por una profunda grieta.
«A partir del 1 de enero de 2023 gobernaré para 215 millones de brasileños, y no sólo para los que me han votado. No hay dos países. Somos un Brasil, un pueblo, una gran nación”, recalcó en otro párrafo.
Lula, de 77 años, recordó el momento en que estuvo preso acusado de corrupción, y dijo que lo quisieron «enterrar en vida».
«Tuve un proceso de resurrección. Me intentaron enterrar vivo, pero hoy estoy aquí para gobernar”, aseguró el líder del PT, y consideró que esta segunda vuelta electoral fue “una de las elecciones más importantes” de la historia de Brasil.
El presidente electo expresó: «Tengo fe en Dios que con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida y que este país vuelva a vivir de una forma armónica y que podamos reestablece la paz».
“Hoy le decimos al mundo que Brasil ha vuelto. Que Brasil es demasiado grande para ser relegado al triste papel de paria del mundo. Recuperaremos la credibilidad, la previsibilidad y la estabilidad del país, para que los inversores vuelvan a confiar en Brasil”, afirmó el mandatario electo.
Fuente: con fragmentos de NA