Un día después de las PASO, los máximos dirigentes del frente Cambiemos brindaron una conferencia de prensa para hacer un análisis de los resultados y dar su visión de cara a lo que serán las elecciones generales de octubre. El primero en hablar fue el flamante ganador de la interna presidencial del espacio, Mauricio Macri. «Tenemos que apuntar a ganar en primera vuelta, alcanzando el 45% de los votos», señaló el jefe de Gobierno porteño.
Al tomar la palabra, el Jefe de Gobierno invitó «a todos aquellos que se han manifestado por otra forma y calidad de gobierno» y remarcó que «más de 6 de cada 10 argentinos se han manifestado por un cambio» y «el espacio que ha canalizado más apoyo es justamente ‘Cambiemos’, con un fuerte apoyo que ha sacudido el sistema político con la inserción en la provincia de Buenos Aires».
Durante la rueda de prensa, según Infobae, Macri fue consultado sobre un posible acercamiento con el precandidato presidencial Sergio Massa. El líder del PRO reconoció que habló por teléfono con su par del Frente Renovador y aclaró que si bien «los espacios ya están prefijados», «siempre están abiertas las puertas del diálogo».
Sin embargo, Elisa Carrió se pronunció en contra de ese idea y al tomar la palabra señaló que tras hacer «una lectura lineal, racional y lógica» de las Primarias, concluyó que «quedaron solo dos candidatos, el del oficialismo, Scioli, y el de Cambiemos, Macri».
«Vamos a un escenario de polarización, como en el 83, ganando en primera vuelta», aseveró «Lilita», y agregó: «No confundamos las cosas, acá hay dos candidatos que van a disputar el poder. El diálogo de Cambiemos es con todos, pero la polarización la gana Cambiemos», enfatizó, restando posibilidades al massismo.
Debido a su gran performance de ayer en la Provincia –fue la candidata más votada– María Eugenia Vidal también fue una de las protagonistas de la conferencia. Volvió a agradecer a quienes la acompañaron «en este camino que fue creciendo poco a poco» y recordó: «Falta un largo trecho hacia octubre. Seis de cada diez quieren vivir distinto y yo los convoco en nombre de todo el frente».
Notablemente entusiasmada, la vicejefa de Gobierno expresó: «Ya nos eligieron como el equipo en la provincia que más representa el cambio, ya dimos el primer paso y ahora necesitamos otro más para saber que podemos estar mejor. Para hacer las obras necesarias para que cuando caigan dos gotas la gente no sienta que va a perder todo, que se puede tener paz, que se puede tener educación. Es un mensaje puerta por puerta de acá a octubre”, analizó.
También se refirió a Aníbal Fernández, el candidato que ganó la interna del Frente para la Victoria: «Más allá de los nombres, la elección profunda en la provincia es entre un sistema que gobernó más de 25 años y una alternativa de cambio en serio que recupere y que pelee por una dignidad que por momentos se le dijo a la gente que era un regalo y es un derecho», sostuvo.
Y sentenció: «Por un gobierno que trabaje en serio por lo que tiene que hacer, no por algo por lo que lo tengan que felicitar. La prueba es el agua de los últimos días: se hacen o no se hacen las obras, se trabaja o no por una política confiable, se apuesta o no por la educación pública. Se ponen en juego valores y formas de hacer política, la gente nos ha aprendido a conocer y nos va a conocer todavía más y conoce muy bien a nuestros adversarios. Va a poder elegir con libertad y sabiendo que se merece más. Eso explica lo que pasó ayer. Estamos para ganar la provincia. La gana una idea profunda y unas ganas enormes de la gente de vivir mejor», expresó.
Por su parte, el titular de la UCR, Ernesto Sanz, aseveró esta que la elección realizada en la provincia de Buenos Aires coloca a la coalición como la propuesta política «más genuina» para «representar la Argentina que quiere el cambio». El ex precandidato presidencial afirmó que con el 30% cosechado por María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires «se cayó el mito y el perjuicio» en el distrito bonaerense.
Asimismo, relativizó la ausencia de un representante radical en la fórmula presidencial y resaltó que el objetivo era «llegar a octubre ganando las elecciones y volviendo al poder porque la Argentina necesita más que nunca a mi partido».