El candidato presidencial de Cambiemos, que visitó Misiones y se reunió con su candidato a gobernador Alex Ziegler y los demás dirigentes y militantes del PRO, disparó munición gruesa contra el kirchnerismo y el postulante de CFK, Daniel Scioli. Acusó al gobierno de “sanatear” sobre la presencia del Estado y opinó que Scioli “ha sido coherente en defender lo indefendible”. Y pidió un voto estratégico para su espacio, para aprovechar la oportunidad para derrotar al oficialismo en un hipotético Ballottage.
En Eldorado, el líder del PRO y candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri se mostró con sus candidatos en Misiones, Alex Ziegler –candidato a gobernador- y Humberto Schiavoni –candidato a diputado nacional-, lo cual representa un fuerte espaldarazo para el partido misionero, tras el revés judicial sufrido días atrás, cuando la Cámara Nacional Electoral habilitó el pegado de la boleta presidencial a la UCR Misiones. El Jefe de Gobierno porteño habló con PoderyPolitica, dejando una serie de definiciones que causaron resonancia a nivel nacional, especialmente, su pedido de “un voto estratégico” para su espacio, para evitar que el kirchnerismo pueda imponerse el 25 de octubre, en primera vuelta.
En primer término, Macri resaltó la importancia de las economías regionales para la reactivación de la economía nacional, y concretamente, para Misiones, anunció un que en caso de ser presidente, impulsará el “Plan Belgrano”, que sería “un plan de reparación histórica para todo el norte argentino, que arranca con el plan de infraestructura más grande de la historia, de 16 mil millones de dólares, que vamos a invertir para resolver (problemas de infraestructura) El Ferrocarril Urquiza bajó el 70% de su capacidad de carga y si vamos a reactivar la producción en Misiones, necesitamos el tren y la hidrovía. Arrancamos diciendo que vamos a poner retenciones cero a las economías regionales. Que no va a haber limitaciones a la exportación. Y además, vamos a darles reembolsos, hasta que recuperemos los ferrocarriles. La soja sostiene las producciones regionales, aunque no sea el caso de Misiones, a los que están muy lejos del puerto, más de 700 km, están en una situación complicada”, argumentó el dirigente.
En un tramo saliente de la entrevista con PyP, que luego generó un cimbronazo a nivel nacional, Macri pidió un “voto estratégico” para el PRO, tratando de instalar que es la única fuerza de la oposición que puede forzar un ballottage con el oficialismo y por ende, se está ante una “oportunidad” de sacar al kirchnerismo del gobierno. Con el llamado voto útil, “lo que quise plantear es la importancia del 25 de octubre. En las PASO, más del 60% de los argentinos hemos dicho al gobierno, no queremos que continúen en el poder. Pero hemos optado por distintas alternativas, todas muy válidas. Soy muy respetuoso de las elecciones que hizo la gente”, comentó, pidiendo el voto para Ziegler en Misiones y para María Eugenia Vidal en Buenos Aires, para lograr un verdadero cambio en el gobierno.
“Todo eso se define a través del voto el 25 de Octubre”, puntualizó, en obvia alusión a que no hay segunda vuelta en ambas provincias. “Plantee (que el voto al PRO) es un voto estratégico que define esta oportunidad que tenemos de cambiar. Nosotros tuvimos más del 30%, pero está la cláusula del 40%, que siempre es un peligro”, argumentó el Jefe de Gobierno porteño, en referencia a la disposición electoral que establece que no habrá Ballottage, si algún candidato alcanza el 40% de los votos, o si supera por más de 10 puntos a su inmediato perseguidor. “Tenemos una oportunidad de cambiar las formas de ejercer el poder”, insistió Macri, pidiendo el acompañamiento a su candidatura presidencial. Aunque aclaró que pide un voto estratégico al votante, y no un renunciamiento a los opositores.
Estas declaraciones en Eldorado generaron una inmediata respuesta del candidato de UNA, Sergio Massa, con quien disputa el segundo lugar. El tigrense que defiende la idea de que Macri no puede imponerse a Scioli en segunda vuelta -porque los votos peronistas del massismo no apoyarían al PRO y los radicales-, desafió al candidato de Cambiemos a un debate antes del 25 de octubre, para que el electorado defina «quien lidera la victoria sobre el kirchnerismo.»
Ante la pregunta sobre su misterioso giro de 180 grados en algunos temas en los que se oponía a la gestión del gobierno, como en la estatización de Aerolíneas, Macri dijo, un tanto desmemorioso, que no se opone a la gestión estatal de algunas empresas, siempre y cuando sean eficientes. Pero ellos (por el kirchnerismo) venden un librito porque detrás no hay nada. Los celulares no andan, no tenemos rutas, no tenemos energía, vías navegables subutilizadas, los ferrocarriles no andan. Acá lo que hemos tenido es un gobierno que expresa un fanatismo y un relato que busca esconder la ausencia del Estado”, disparó contra el kirchnerismo y su “modelo nacional y popular”. “Los que se han pasado predicando el Estado, han hecho retroceder la educación pública, avanzar el narcotráfico, perder infraestructura, entonces, paremos con la sanata”, chicaneó Macri. Desde luego, como era de esperarse, evitó hablar de los cuestionamientos que tiene su gobierno en áreas sensibles para la opinión pública como la salud y la educación, donde su gestión en la Ciudad de Buenos Aires, ha sido fuertemente cuestionada y ha sufrido numerosos y recurrentes conflictos.
En el tramo final de la entrevista, Macri cargó contra su oponente Daniel Scioli, al señalar que “ha sido coherente en defender todo lo indefendible”. Si asumiera el candidato K, “no sabemos si va a mandar ella (por Cristina Kirchner), (el vicepresidente Carlos) Zannini, la Cámpora o Aníbal Fernández. No están en condiciones de darle gobernabilidad a partir de diciembre. La gobernabilidad se la podemos dar nosotros”, aseguró.
Por último, Macri se enfrentó sin ruborizarse a la pregunta respecto de por qué sumó como candidato a un dirigente que estuvo más de 10 años con el kirchenerismo y la Renovación, como Alex Ziegler –el cual hasta hace meses atrás, era crítico del macrismo. “Es una alegría porque es de la producción, que siempre ha creído en la cultura del trabajo, es el perfil nuestro. Gente que quiere crecer. No estamos en contra de (Maurice) Closs o de (Carlos) Rovira Estamos a favor de nuestro futuro, queremos vivir mejor. Estoy muy contento de trabajar con Alex”, finalizó el líder del PRO.