Mauricio Macri metió presión a los diputados nacionales que este lunes pueden avalar el acuerdo del gobierno con los Fondos Buitre o Holdouts, al sostener en una entrevista televisiva al periodista Luis Majul, que de no lograrse el acuerdo, “habrá Ajuste o Hiperinflación”. Las palabras resonaron con fuerza en las redes sociales y en la opinión pública, pues remiten a periodos muy convulsionados, como el final del gobierno de Raúl Alfonsín –la hiperinflación del ’89- y la administración de Carlos Menem, que en los 90s, llevó adelante uno de los mayores procesos de achicamiento del Estado y ajuste fiscal, de las últimas décadas en Argentina.
“No hay alternativa. La forma de salir gradualmente del desastre de partida que dejó el kirchnerismo es un ajuste gradual. Un crecimiento gradual reduciendo todos los desajustes que tenemos. Y si Argentina queda fuera del mundo, Argentina no puede ni siquiera empezar a recorrer el camino del desarrollo”, expresó Macri. Y acto seguido, golpeó al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, a quien acusó de privilegiar “su protagonismo personal por sobre el futuro de la Argentina, creo que lo puede la ventajita del corto plazo”.
El adelanto fue sin dudas una forma de presión a los legisladores de la oposición a horas de una reunión convocada por el macrismo para este lunes en Diputados para analizar los alcances de la resolución de la Cámara de Apelaciones de Nueva York que este viernes ordenó al juez Thomas Griesa mantener los embargos sobre la Argentina y puso en crisis toda la estrategia del Gobierno para aprobar el acuerdo.
Según LPO, el bloque justicialista de Diego Bossio plantea aprobar sólo la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y dejar para cuando la Cámara de Nueva York defina sobre el fondo de la cuestión, la aprobación del acuerdo con los fondos buitres. En la misma línea se pronunció el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, quien también advirtió que el panorama será “muy complejo” y el gobierno se vería forzado a “hacer un ajuste fiscal tremendo” si el Congreso no aprueba el acuerdo con los holdouts.
“Estaríamos forzados a hacer un ajuste fiscal tremendo que no lo queremos hacer. A algunos economistas les encanta el ajuste”, dijo el funcionario, al participar del programa de Mirtha Legrand.
Por otra parte, Macri también le dijo a Majul que instruyó al titular de la AFIP, Alberto Abad, para que disponga el “embargo” de los bienes de Cristóbal López por la deuda de más de 8.000 millones con la AFIP, como lo publicó La Nación en su tirada de hoy. Con estas palabras reavivó la polémica entre Lilita Carrió y el ex titular de ese organismo, Ricardo Echegaray.
“Ese tipo de abusos no van más, la ley es la misma para todos, le ordené a Abad para que se practiquen los embargos para cobrar esos 8.000 millones de pesos”, afirmó Macri.
En uno de los tramos más incómodos, Macri tuvo que referirse al problema de la inflación y a los despidos masivos que son los puntos más cuestionados en sus tres meses de gestión. El presidente se defendió diciendo que hasta ahora en el Estado nacional su gobierno despidió “seis mil y pico” de trabajadores y luego en uno de los momentos tensos de la entrevista habló sobre la inflación. “La inflación duele y la vengo denunciando desde el 2006”, y ante la repregunta de Majul porque sigue subiendo dijo molesto: “Va a bajar”.
“En el segundo semestre baja seguro porque estamos siendo cuidadosos con el gasto”, agregó Macri y dijo que mientras tanto el Gobierno puso en online un sistema para controlar los precios. Esto lamentablemente no es cierto. Como reveló en su momento LPO, el sistema que depende del secretario de Comercio Interior, Miguel Braun, sigue en etapa de elaboración y en medio de grandes dudas.
En la nota Macri también defendió a sus amigos Nicolás Caputo y Daniel Angelici. Consultado sobre las recientes licitaciones que ganó Caputo en la Ciudad, Macri se limitó a decir que lo bueno es que ahora “hay licitaciones y los empresarios van a tener que competir”. Sobre la operación de Angelici en la Justicia según denuncia Carrió, contestó: “Angelici no es un operador como dice Lilita, lo tiene que entender”, sentenció, en defensa de sus allegados.