Mauricio Macri, se quejó de la campaña “agresiva y calumniosa” que despliega el kirchnerismo en su contra, de cara al Ballotage del 22 de Noviembre, al tiempo que cuestionó a su rival, Daniel Scioli: “Se sacó el antifaz; me defraudó”, sostuvo el Jefe de Gobierno porteño. En una entrevista con DyN y otros medios, afirmó que luego de la primera vuelta electoral recibió «numerosos mensajes de gobernadores peronistas» para «poder trabajar juntos» a partir del 10 de diciembre, y planteó que el Frente para la Victoria «va rumbo a hacer un gran proceso de autocrítica y renovación del partido si Dios quiere después del 22».
Consultado por la campaña del oficialismo, el referente del PRO aseguró estar «decepcionado» con Scioli y que «se sacó el antifaz», tras lo cual afirmó: «Que él conduzca esta campaña tan agresiva, tan calumniosa, no lo imaginé. Pero bueno, tal vez este sea el verdadero», lanzó Macri, según La Nación. Las críticas de Macri giran en torno a una campaña de miedo que instala el kirchnerismo, para no dejar el poder, tras 12 años de gobierno. Plantean que si Macri se convierte en presidente, se llevará a cabo un ajuste brutal que afectará a los sectores medios y a los más desfavorecidos; además de enrostrarle si ligazón al poder político menemista, en los años 90s –desde luego, obviando que Scioli fue funcionario durante la década del menemato.
«A aquellos que todavía desde el miedo los pueden manipular, no venimos a quitarle el plan a nadie, ni estamos en contra de la política universitaria, ni contra la ciencia y la investigación, todo eso es parte de intentar asustar porque obviamente han perdido la capacidad de entusiasmar, de generar esperanza», afirmó Macri, buscando convencer a las personas con planes sociales y subsidios al desempleo.
Durante una gira de campaña por las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy, señaló que Cambiemos tiene que «tener la máxima generosidad dentro del espacio y fuera del espacio» en relación a la futura conformación de su gabinete si triunfa en la segunda vuelta electoral. «Quiero pedirles a los productores de maíz que se entusiasmen y que siembren mucho maíz en estas semanas, porque cuando llegue el momento de la cosecha vamos a estar en un país distinto, sin retenciones y con el campo como motor productivo», dijo Macri en Salta.
En San Miguel de Tucumán, y acompañado por los radicales José Cano y el gobernador electo de Jujuy Gerardo Morales , Macri descartó definir nuevos ministros hasta el ballottage y que salvo Ernesto Sanz (en Justicia), Esteban Bullrich (Educación) y Marcos Peña (Secretario General) «el resto se confirmará después del 22 de noviembre», aseguró, tal como lo hiciera en Posadas, cuando se negó a mencionar al próximo titular de Economía, si llega a la Casa Rosada.
El postulante, además, aseguró que mantuvo contactos en los últimos días con el referente de Frente Renovador, Sergio Massa , y con el mandatario cordobés, José Manuel De La Sota : «Intercambié mensajes ayer. Él estaba muy optimista, percibía también una ola a favor del cambio muy fuerte en Córdoba, tal vez una de las provincias que lideró el cambio desde el principio», reveló.
A su vez, Macri aseguró que en su eventual presidencial en el corto plazo impulsará medidas para evitar las «reelecciones indefinidas» y planteó la necesidad de «hacer una reforma constitucional en cada provincia, espero que cada gobernador colabore en una nueva etapa», y puso como ejemplo Tucumán: «Desde el primer día, vamos a pedirle al gobernador una reforma con un sistema electoral transparente, boleta única electrónica, unificar elecciones en un mismo día».
Además, aseguró que «no se ve» dejando en su cargo a funcionarios del kirchnerimo, aunque consultado por los casos de Miguel Galuccio (presidente de YPF) y Lino Barañao (ministro de Ciencia y Tecnología), manifestó que el primero «es un profesional del gremio del petróleo, no lo veo asociado al kirchnerismo», mientras que del segundo rescató «la tarea que ha hecho este gobierno, en seguir adelante con la ciencia y la investigación».