“No sean boludos, cuiden la boleta de Aníbal”. Tal fue el contundente mensaje político que dejó Sergio Massa ayer, al reunir a su tropa en Malvinas Argentinas para empezar a definir la estrategia del Frente Renovador en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), en el territorio bonaerense.
Según LPO, los dirigentes del espacio massista, aspiran a confrontar con el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández porque, si bien es el candidato que mejor mide dentro del kirchnerismo, muestra una debilidad potencial: tiene una imagen negativa del 70%. De allí que si enfrentara a otro candidato del peronismo bonaerense, como el exgobernador Miguel Ángel Solá, se incrementarían las chances del Frente Renovador, y por supuesto, de Sergio Massa. Sería un escenario completamente diferente, si se impusiera Julián Domínguez en la interna del FpV.
“El 9 de agosto nuestro enemigo es el que infla los globos”, dijo el intendente Jesús Cariglino, el anfitrión del convite, quien hizo alusión al partido amarillo que dirige su ex aliado Mauricio Macri. Así, el intendente de Malvinas Argentinas marcó uno de los ejes centrales: romper la pretendida polarización que pretenden tanto el macrismo como el kirchnerismo.
Luego, habaron el propio Solá, Daniel Arroyo, el consultor peruano Sergio Bendixen, el español Antonio Sola, el especialista en Seguridad Diego Santillán, Malena Galmarini, y cerró el propio Massa. “No sean boludos, cuiden la boleta de Aníbal. Después de la nuestra, es la que más hay que cuidar, así después le ganamos en octubre”, apuntó el tigrense.
En el massismo saben que el jefe de Gabinete es el candidato que más mide del FPV, pero aseguran que a su vez es el más flojo por su alta imagen negativa, que llega al 70%. Tiene techo y en las generales puede arrastrar hacia abajo a presidencial del kirchnerismo, Daniel Scioli.
Por otra parte, el candidato a gobernador del Frente Renovador, que mide por encima de los 20 puntos y algunos analistas sostienen que es el candidato más votado, tiene la ventaja de ser un viejo conocido de los Barones del Conurbano, que enfrentados a la opción de apoyar a Fernández y La Cámpora, verían con buenos ojos a Solá. Además, estiman que sería una gestión de sólo cuatro años.
En la reunión de ayer en Malvinas Argentinas estaban todos los candidatos a intendentes y los dirigentes que organizan la fiscalización del FR. Había entusiasmo por la recuperación en las encuestas de Massa y por los errores que le atribuyen a Macri, después de la ajustada victoria del PRO en el único distrito que gestionan, es decir, la Capital Federal.
Aseguraron a LPO que Massa tiene el 95 por ciento de la fiscalización de la provincia garantizada, y ratificaron la jugada en favor de Aníbal para las primarias.
No es que puedan estrictamente «cuidar» la boleta a Aníbal, ya que de hecho no tendrán su papeleta. Pero el mensaje es para que «se pongan bichos» con los fiscales del jefe de Gabinete, para que no crezca la de Julián Domínguez y así poder meter a Solá como segundo. Creen que podrán llegar con mejores chances a la elección general si logran polarizar con el quilmeño. Eso puede levantar a Massa, que es de la provincia, y desplazar a Macri, cuya candidata, María Eugenia Vidal, es de Capital Federal y podría quedar lejos de los candidatos más votados.