A escasos días de su regreso de Davos (Suiza), donde acompañó al presidente Mauricio Macri en el Foro Económico Mundial, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, volvió a acentuar su perfil de opositor, luego de los cuestionamientos que recibió por la “cercanía” con el gobierno nacional. Ya se había corrido de la polémica por el gesto de Macri, al señalarlo como el futuro presidente del PJ, elogiando a José Manuel De la Sota, como “el más preparado” para conducir al peronismo. Ahora, en una entrevista radial redobló la apuesta, al enfatizar que «Quiero que en 2017 le ganemos la elección a Macri y que en 2019 le volvamos a ganar. Esa es nuestra tarea», dijo el actual diputado nacional. Massa evitó definir si pretende ser candidato a senador primero y a presidente, dentro de tres años, pero de sus declaraciones se desprende que tal sería su estrategia.
Más allá de su intención de que UNA compita contra Cambiemos, Massa ratificó que mantendrá el diálogo con el partido de Gobierno para avanzar en los proyectos en los que tengan visiones compartidas: «No es personal esto. Uno puede ser hincha de un club y otro hincha de otro club y se pueden sentar en la mesa a arreglarle el problema a alguien de la familia. Si el país tiene problemas, tenemos que encargarnos de arreglarlos», dijo el exintendente de Tigre, de acuerdo con Infobae.
En la entrevista que concedió al programa «Desayuno» de América TV, el ex candidato presidencial aclaró que aún mantiene una serie de diferencias con el gobierno nacional. Entre ellas, la necesidad de aprobar el 82% móvil para las jubilaciones, un plan activo para combatir la inflación y la creación de una agencia federal para la lucha contra el narcotráfico.
Durante el viaje al Foro Económico de Davos, Massa le anticipó a Macri que presentarán un paquete de leyes en el Congreso en cuanto se abran las sesiones legislativas el próximo 1º de marzo. «Va a estar vinculado a la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico: extinción de dominio para sacarles los bienes a los narcotraficantes y rematarlos, un cambio en el sistema de penas, con perpetua para narcotraficantes y de 8 a 25 años de pena para el que vende droga; y el régimen de delación para cortar las cadenas de complicidades», detalló el líder de UNA.
Por otra parte, Massa se refirió a las internas en el Partido Justicialista, y salió a cruzarlo sin miramientos al titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, quien lo había criticado y deslizó incluso, que no podría volver al partido aún controlado por lo que queda del kirchnerismo. Ante esto, Massa no dejó pasar la oportunidad de recordarle la derrota que sufrió como candidato a vicegobernador bonaerense del ultrakirchnerista Julián Domínguez. «Perdió la interna con (Martín) Sabbatella y Aníbal Fernández y llevó a la derrota al peronismo después de 30 años en la provincia de Buenos Aires. Le aconsejo que se calle la boca y sea respetuoso ante quienes sacamos 5 millones de votos sin el látigo ni la chequera», fustigó.
En los primeros días de Febrero, Massa tiene previsto participar de un encuentro con José Manuel De la Sota -según su visión, el mejor preparado para presidir el PJ postkirchnerista-, con el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey -un exkirchnerista enfrentado con Cristina y otro posible aspirante a conducir el justicialismo-, y con el extitular de la Anses, Diego Bossio -otro exkirchnerista alejado del cristinismo. También será de la partida, el actual gobernador cordobés Juan Schiaretti. Buscarán una serie de acuerdos políticos para impedir el regreso de Cristina Kirchner y de La Cámpora, a la conducción del justicialismo post-kirchnerista.