El peronismo comienza a ser un hervidero luego de la debacle “del modelo” y la salida del kirchnerismo de la administración del Estado Nacional. Este jueves se conoció que tres referentes del justicialismo compartirán un asado en Pinamar, y se trata de tres pesos “pesados”: el extitular de la ANSES, Diego Bossio; el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey; y el excandidato presidencial Sergio Massa. Probablemente, este último sea el asador del convite que se realizará este viernes por la noche en La Herradura, un barrio cerrado de la mencionada localidad bonaerense, que Massa suele frecuentar. En la misma jornada en la que CFK avisó por las redes sociales, que vuelve en Febrero para meterse de lleno en la pelea por la presidencia del Partido Justicialista, los referentes del peronismo postkirchnerista buscan un golpe de efecto en un claro mensaje político a la antigua “jefa”.
«La idea es mostrar unidad del peronismo no kirchnerista y mostrar quiénes estamos conduciendo el proceso de renovación», señaló un operador del massismo al diario La Nación. «Desde la asunción de Gustavo Sáenz [intendente electo de Salta capital] que Massa y Urtubey iniciaron el diálogo. Pegaron buena onda», agregó la fuente, uno de los organizadores del cónclave.
De acuerdo con ese operador, será Massa quien compre la carne y quien cuidará «carbón por carbón» para que la velada sea un éxito. Es que el conductor del Frente Renovador acentúa su imagen de peronista «del diálogo» y «colaborador» con Mauricio Macri, frente a el kirchnerismo más ortodoxo que por estas horas confronta con el Gobierno, ya sea pidiendo sesiones extraordinarias o trabando el presupuesto de la provincia de Buenos Aires.
Otro colaborador de uno de los invitados a la Herradura indicó: «Le quieren marcar la cancha a La Cámpora. La idea es mostrar que el peronismo es una cosa y el camporismo es otra».
Preparados para un posible regreso de Cristina Kirchner a la arena peronista, mañana, los invitados a Pinamar pondrán toda la carne al asador. De hecho, CFK avisó por las redes sociales que volverá al ruedo político en Febrero. Con un poder cada vez más diluido, la exJefa de Estado buscará asegurarse una cuota de poder político como presidente del PJ. Ya sin fueros, su cabeza podría rodar en la medida que avancen alguna de las muchas causas judiciales que la involucran más o menos directamente. Y otros dirigentes del kirchnerismo “duro” la apoyan, en la esperanza de volver a ser gobierno en 2019.
Según LPO, un grupo de intendentes peronistas del conurbano fueron invitados al asado con Massa, pero desistieron de asistir, denunciando a Bossio como traidor al kirchnerismo. Encabezados por el lomense Martín Insaurralde, los intendentes fueron rechazando uno por uno el convite del ex titular de Anses, enviado por Massa a convocar a los caciques kirchneristas para mañana. El propio Daniel Scioli habría sido invitado a este encuentro con una clara resonancia política, aunque desde su entorno aseguraron que no iría.
A Bossio lo acusan de arrogarse la representación del “postkirchnerismo” bonaerense pese a haber entrado en el tercer lugar de la lista de diputados gracias a Máximo Kirchner y tras haber sido el primer dirigente en expresar su obsecuencia con Scioli cuando Cristina Kirchner, todavía no lo había ungido como candidato.
Ahora, al ex titular de Anses lo señalan como un traidor por haber cerrado con Massa justo cuando el peronismo habla de reconstruir el Frente para la Victoria para que la división el espacio no sea funcional a Mauricio Macri, tanto si al presidente le va mal como si logra hacer pie en el poder.
En cuanto a Urtubey, es un dirigente joven del peronismo que tiene décadas de carrera política por delante, lo que explica su posicionamiento durísimo contra CFK, antes y después de la campaña presidencial. El salteño no le perdona a Cristina, que lo haya bajado de una candidatura presidencial y con la mengua del poder, aspira a consolidar su propio espacio alejado del camporismo.
Claro está, no es un asado menor: tanto Massa como Urtubey aspiran a conducir al peronismo postkirchnerista y Bossio sería el enlace con los dirigentes peronistas que buscan distanciarse de CFK y su halo de corrupción. Idénticos en cuanto a lo generacional, los tres dirigentes pueden tener una carrera exitosa en la política, siempre y cuando logren despegarse de su pasado con el kirchnerismo. Al menos, en la presente coyuntura política.