Parece que la economía argentina sigue al termómetro del clima: en una de las semanas con temperaturas más bajas, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reveló que se profundiza el enfriamiento económico y el consumo se cae a pedazos.
El dato de las ventas en supermercados a nivel nacional en mayo grafica un golpe al consumo en los primeros meses de 2016. Según el último informe difundido por el Indec, la facturación de las 61 empresas del sector relevadas en todo el país totalizó $ 22.764 millones, con un incremento interanual del 24,7%, cifra casi 20 puntos porcentuales por debajo de 44% de inflación que midió el organismo estadístico porteño para el mismo espacio de tiempo.
No es muy distinta la foto en el caso de los shoppings. Según el organismo, mayo de 2016 cerró para los 37 centros de compras ubicados en el Gran Buenos Aires con ventas totales por $ 4133 millones, lo cual significa un incremento del 20,7% frente a igual mes del año anterior. Es decir, casi 25 puntos debajo del índice de alza de precios al consumidor.
En el caso de las mediciones sobre los cinco primeros meses del año, las ventas en supermercados acumuladas entre enero y mayo de 2016 llegaron a los $ 110.044 millones, monto que refleja una suba del 27,1% frente a los $ 86.575,9 millones registrados en igual período de 2015. Por su parte, en shoppings el crecimiento de las ventas en mayo fue 20,7% en forma interanual, constituyendo la variación más baja del año, que representó la mitad del 41,4%, que había registrado en abril último.
La dura desaceleración del consumo que se refleja en todos los índices se debe a la aceleración de la inflación en el primer semestre luego de la devaluación de diciembre y al tarifazo en los servicios de gas, luz y agua. Los datos del Indec reflejan que el bolsillo de los consumidores sufrió un impacto que llevó a que recortaran algunos consumos, se volcaran hacia segundas marcas, productos más económicos, o bien hacia tiendas de menor superficie.