En una entrevista muy bizarra con Bari Weiss, el mandatario dijo que es “un topo que se mete en el Estado para destruirlo” y que le encanta ese papel.
El presidente de la Argentina Javier Milei aseguró que viene de un futuro apocalíptico como el ciborg de la película “Terminator” para salvar a Occidente del socialismo, en una entrevista en la que se lo vio más delirante que de costumbre.
En su reciente viaje a Estados Unidos, el presidente brindó una entrevista al medio The Free Press de la famosa ex New York Times, Bary Weiss, e insistió en que es una suerte de profeta global libertario. “Lo que estoy alertando es que no hace falta que el mundo tenga que sufrir semejante debacle para escapar de las ideas del socialismo”, dijo al referirse a la situación en Argentina, que en la visión de Milei es lo que Occidente debe evitar.
“Y una de las cosas que yo suelo decir, digamos, es que yo vengo de un futuro apocalíptico para evitarlo. Algo así como la historia de Terminator. Bueno, de hecho (Arnold) Schwarzenegger (el actor que encarna al robot exterminador en el filme) es libertario”, afirmó Milei ante la incredulidad de la periodista Bari Weiss.
“Al margen de la cuestión risueña, esto se debe a que no se ha dado la batalla cultural. Pero alguien que viene de la batalla, como mi caso, ha podido llegar al poder. Ese es un punto no menor”, continuó el presidente, según publicó el portal LPO.
“¿Te gusta ser el zorrillo en la fiesta en el jardín?”, consultó la periodista Bari Weiss durante la entrevista grabada la semana pasada en los Estados Unidos, durante el último viaje presidencial que incluyó una exposición en Stanford. “Amo ser el topo dentro del Estado, yo soy el que destruye el Estado desde adentro”, reconoció Milei.
Y ahondó: “Es como estar infiltrado en las filas enemigas, la reforma del Estado la tiene que hacer alguien que odie el Estado y yo odio tanto al Estado que estoy dispuesto a soportar todo este tipo de mentiras, calumnias, injurias, tanto sobre mi persona como mis seres más queridos, que son mi hermana y mis perros y mis padres con tal de destruir al Estado”, sostuvo el mandatario sin ruborizarse por la connotación que tienen sus declaraciones en lo que respecta a la educación pública y la salud pública.
“Al llegar al poder yo nunca dejé de dar la batalla cultural. Y ahora el micrófono es muchísimo más grande, el nivel de alcance es más grande. Las cosas que dije en Davos ya las venía diciendo desde hace mucho tiempo. Pero diciéndolas siendo presidente y siendo el primer presidente libertario de la historia de la humanidad, el efecto es muchísimo más grande”, prosiguió el mandatario.
“La parte más positiva es que a partir de estos discursos mucha gente está despertando. De hecho, cuando comencé mi carrera política, en mi primer discurso dije ‘no vengo aquí a guiar corderos, vengo a despertar leones’. Afortunadamente, lo que estoy viendo a nivel mundial es que hay muchos leones libertarios despertando. Por lo tanto, si bien el presente está luciendo oscuro, creo que están floreciendo las bases de un futuro mucho mejor”, continuó Milei, en su prédica poco vinculada a la de un jefe de Estado.
Estas declaraciones fortalecen las especulaciones que indican que Milei está más interesado por la difusión de sus ideas por el mundo, que la gestión de la presidencia de Argentina. Ya durante su viaje a España Milei confesó que lo que lo desvela no es la presidencia de Argentina sino “la causa de la libertad” y la batalla cultural, que dijo que es “un compromiso inalienable”.
“En todo caso ahora que soy presidente mi responsabilidad por librar la batalla cultural es aún mucho mayor, porque lo que hago y digo tiene un efecto más grande”, había dicho en ese momento, el actual mandatario de Argentina.