El exMinistro de Salud, José “Pepe” Guccione está estrenando su cargo al frente del Eprac (Ente Provincial de Aguas y Cloacas), con una recorrida por las instalaciones de Samsa (Servicio de Agua de Misiones Sociedad Anónima), junto al gerente de la empresa Christian Hilbert. El excandidato a intendente de Posadas, de floja performance electoral, fue premiado por la Renovación con un cargo hecho a su medida: el Eprac es prácticamente un organismo que no cumple ninguna función real, aunque supuestamente debe controlar la correcta prestación de los servicios de aguas y cloacas. Guccione podrá descansar en un organismo que se caracteriza por la inacción al momento de sancionar a las empresas prestadoras de servicios esenciales: el Eprac no ha presionado jamás a Samsa con relación al servicio en Posadas.
Este miércoles, Guccione ya comenzó a dar muestras de lo que será su gestión, con una visita a la empresa Samsa, acompañado por la vocal del Eprac, Cynthia Petcoff. Allí se reunieron con las autoridades de la prestadora del servicio de agua potable y cloacas de Posadas, encabezadas por el gerente general, Hilbert. De acuerdo a lo informado por los encargados de prensa del Ente, recorrieron las instalaciones de la Planta Potabilizadora de Posadas y se interiorizaron sobre aspectos técnicos y control de calidad del agua que la empresa realiza en todas las etapas del servicio.
También tomaron conocimiento sobre el sistema de micromedición y la transferencia digital de datos que asegura la facturación “exacta” al usuario.
Al término de la recorrida, un genuflexo Guccione destacó que “uno de los aspectos más importantes para trabajar en el año será el de integrar a vecinos, que reciben un precario servicio administrado por comisiones barriales, al ámbito de la concesión. Esto redundará en un servicio de agua potable en correctas condiciones técnicas y de calidad”, dijo.
Según el exMinistro, el Plan Maestro de Obras de agua potable que asegurara la provisión para los próximos 20 años, con una inversión en la primera etapa de aproximadamente 400 millones de pesos en un plazo de 18 meses.
Desde luego, Guccione está imposibilitado de efectuar la menor crítica a la empresa que factura millones gracias a la aceitada relación que mantiene con el gobierno provincial. Un análisis superficial debería plantear metas para mejorar el servicio y para ampliar la base de usuarios, teniendo en cuenta que, según datos den Censo 2010, el 60% de la población misionera carece de agua potable y el 80% no tiene conexión a una red cloacal.
Son frecuentes los reclamos a Samsa por distintos motivos vinculados a deficiencia en el servicio, pero la situación en el interior es aún más compleja, pues las cooperativas eléctricas que prestan los servicios de aguas y cloacas, generalmente están controladas por dirigentes de la Renovación y son verdaderas cajas negras en las que los manejos poco claros, están a la orden del día. Guccione es el funcionario ideal para desarrollar una gestión en un ente así: diplomático y evasivo, es perfectamente capaz de evadir las responsabilidades políticas cuando vuelvan a surgir problemas severos en el servicio. Por otra parte, para la mayor parte de la población, el Eprac es un ente nulo, que no brinda respuestas a los reclamos.