El gobernador cordobés cree que la decisión de Perotti (Santa Fe), Bordet (Entre Ríos) y Uñac (San Juan) de esquivar la pelea con la Corte Suprema, favorece su idea de un nuevo espacio de centro.
El cordobés Juan Schiaretti vio como un inicio de año propio para sus planes políticos, la decisión de algunos gobernadores pejotistas de no acompañar a Alberto Fernández en su embestida contra la Corte Suprema.
Según publicó LPO, el faltazo de Omar Perotti (Santa Fe), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Sergio Uñac (San Juan) a la convocatoria del Presidente a la Casa Rosada y el anuncio de su rechazo a la ofensiva contra el máximo tribunal, abona desde la mirada de la mesa chica schiarettista su proyecto de crear una alternativa nacional de centro, que vaya por fuera del Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
El faltazo de los gobernadores se produjo luego que Schiaretti instruyera a sus tres diputados nacionales -Carlos Gutiérrez, Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca- a rechazar el juicio político que Alberto Fernández impulsa contra el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
En el entorno de Schiaretti mencionan tres hechos de los últimos días que ven como propicios para el proyecto del gobernador de meterse por el medio en la pelea nacional: el desaire de los gobernadores peronistas a la ofensiva de Alberto y el kirchnerismo contra la Corte Suprema, una encuesta de Opinaia que posiciona a Schiaretti con un 3% de intención de voto dentro de un lote del PJ no K y el paso al costado del sanjuanino Uñac de la carrera presidencial, que le quita un competidor en la franja del peronismo de centro.
Esa decisión de Uñac, con quien el PJ cordobés tuvo una buena relación en el 2022 con visitas a tierras cuyanas del intendente Martín Llaryora y la senadora Alejandra Vigo, es una de las buenas noticias en el peronismo cordobés.
Y mirando hacia el este, tanto Perotti como Bordet son dos mandatarios de buena relación con Schiaretti. Y están entre los que pusieron al tanto al cordobés de lo que se comentó en las reuniones de la Liga de Gobernadores de las que Schiaretti no participó
“Sin ir, Schiaretti siempre tuvo interlocutores ahí adentro. Incluso, cuando de las reuniones participaban Alberto o funcionarios del Gobierno nacional”, sostienen en el entorno del gobernador de Córdoba.
En ese enlace, el de la relación con el santafesino y el entrerriano, Schiaretti designó en su momento a un operador clave: Jorge ‘el Zurdo’ Montoya, histórico dirigente del delasotismo, hombre con recorrido por los pasillos porteños y desde el 2019, es secretario de Integración Regional, el cargo para tejer con Perotti y Bordet.
Cada tanto, Montoya hace escala en la provincia y mantiene reuniones políticas en countries del Gran Córdoba como para no perder peso en la escena local. Pero, actualmente es otro de los armadores nacionales.
Así como en la Cámara baja lo es Gutiérrez, quien siempre que habla lo hace en nombre de Schiaretti.
Por ambos, además de su esposa Vigo y del consultor Guillermo Seita, pasará la agenda en este primer semestre del 2023 schiarettista. Año que arrancó con cierto optimismo, tras haber logrado contener el frente interno con las crisis de un segundo semestre 2022 complejo para el tres veces gobernador de Córdoba.
En el relevamiento de Opinaia, que Seita movió en Clarín, el que más mide para una Paso es Javier Milei (21%), ganando no solo en el espacio liberal, sino también siendo el más votado, del país. Sin embargo, perdería en segunda vuelta contra un candidato de Juntos por el Cambio.
Esa medición sostiene que Cristina Kirchner es la más votada del FdT (13%) y Mauricio Macri lo es en Juntos (8%). Mientras que, dentro del lote PJ no kirchnerista, Schiaretti y Roberto Lavagna quedan con el 3% cada uno. “No es malo. En la misma encuesta (Sergio) Massa saca un 4%”, cerraron en el schiarettismo en torno a los números del ministro de Economía. Con Uñac afuera, lo ven disputando con Schiaretti la representación de gobernadores peronistas en la campaña 2023.