Atrás quedó la formación de la agrupación “Juan Domingo”, para “marcarle la cancha” a los jóvenes kirchneristas de “La Cámpora”. El nuevo Daniel Scioli, no duda en mostrar gestos de cercanía con el kirchnerismo “puro y duro”, en este caso, con loas al hijo de la presidente, Máximo Kirchner, el creador de la agrupación “camporista”. El candidato presidencial del Frente para la Victoria hizo los deberes y se deshizo en elogios para Máximo, que a pesar del contexto favorable evitó hablar. «Máximo, aprendí a respetarte, a quererte, a comprenderte, a ponerme muchas veces en tu lugar», tiró el gobernador bonaerense, en un acto realizado ayer en Río Gallegos.
Aunque Carlos Zannini se había encargado de aclarar minutos antes que el acto era un homenaje a Néstor Kirchner y no el lanzamiento de la candidatura de Máximo, Scioli igual bendijo su postulación, según LPO. «Con la grandeza, con la humildad, con la vocación que ahora has tomado la decisión para someterte a la voluntad popular de tu provincia, no vas a dejar ni la más modesta de tus convicciones en la puerta del Congreso», se entusiasmó y agregó: «Te deseo lo mejor, te merecés lo mejor.»
Pero pese a la sonrisa final y a un discurso que no se salió de la letra, Scioli no pudo ocultar antes cierto fastidio por las extensas alocuciones de quienes lo precedieron en la palabra: Zannini, Alicia Kirchner y la diputada provincial Stella Maris García, ex esposa de Rudy Ulloa.
La fórmula presidencial del kirchnerismo participó de la inaguración del “Ateneo Néstor Kirchner”, ocasión especial para encontrarse con el hijo del expresidente, quien aspira a conseguir una banca en el Congreso, y así, estar protegido con fueros ante potenciales denuncias judiciales. El acto sirvió también como un ensayo para lanzar la posible candidatura de Alicia para la gobernación. La ministra de Desarrollo Social habló largó y tendido, recordando varias anécdotas de su hermano y tratando de imprimirle épica a su llamado final a votar por Scioli y Zannini.
Además de los mencionados, también participaron Wado De Pedro (Secretario de la Presidencia), Antonio Caló (titular de la CGT oficialista), Ricardo Echegaray (titular de la AFIP), Sergio Urribarri (gobernador de Entre Ríos), y Rosana Bertone (gobernadora electa de Tierra del Fuego), además de decenas de dirigentes santacruceños.
Este acto en Río Gallegos estuvo marcado por un insólito operativo de seguridad ante el conflicto con trabajadores municipales de la ciudad, que ya llevan más de 95 días de paro (en reclamo de un aumento salarial del 15%) y que cortaban varias calles y rutas.
Cerca del mediodía del jueves aterrizó en el aeropuerto riogalleguense un avión Hércules de la Fuerza Aérea con un numeroso grupo de gendarmes, que se encargó de garantizarle a los «invitados» el tránsito desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, donde se realizó el acto. Los efectivos -acompañados de la policía provincial- luego se encargaron de custodiar el lugar del acto y evitar que los trabajadores municipales intenten acercarse a los militantes de La Cámpora que acompañaron a Máximo en las puertas del nuevo cafe literario “Ateneo NK”.